Mantener una buena rutina en verano puede costar un poco más que en invierno, porque la llegada del buen tiempo suele venir acompañada de planes de ocio y mucho tiempo libre para pasar fuera de casa. Es normal salir a tomarse una cerveza y darse algún que otro capricho en la mesa, y de hecho es saludable hacerlo para no mantener unos hábitos tan estrictos que no puedan sostenerse a largo plazo.
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No obstante, es importante mantener una base saludable que mantenga el organismo en buena forma física y mental, así como prestar atención a qué tomamos durante estos meses más calurosos para no salirnos del todo de nuestra rutina. Si durante el invierno sueles tomar infusiones calientes, ahora en verano no optes por refrescos azucarados para tomar entre horas y pasar mejor el calor. Puedes optar por otras bebidas saludables que no aporten calorías vacías, sino beneficios, y te ayuden a depurar las toxinas del cuerpo.
Por ejemplo, puedes hacer smoothies saludables o infusiones frías, perfectas para hace en pocos minutos y tomar en cualquier momento del día. En concreto, optar por los té fríos te ayudará a mantener la hidratación, que en verano se va perdiendo por el sudor ante las altas temperaturas. Esto además de ser esencial para el funcionamiento del cuerpo, mantiene la piel en buen estado, depura el sistema renal y combate la retención de líquido al favorecer la orina y expulsar el exceso, que se acumula especialmente en piernas. Esto es útil para reducir el volumen corporal y bajar la hinchazón y sensación de pesadez que este problema produce.
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Una de las que puedes hacer es la infusión de menta y limón fría, una combinación sumamente refrescante y antioxidante, cargada de vitamina C que mejora las defensas del organismo y prepara al cuerpo para combatir virus y resfriados. Además, las propiedades antioxidantes del limón luchan contra los efectos de los radicales libres, que producen la aparición de enfermedades cardiovasculares y aceleran el envejecimiento. Así que introducir esta infusión fría a tu rutina de verano es un remedio natural útil para plantar cara a signos de la edad como líneas de expresión o manchas en la piel.
El toque de limón también es un excelente quemagrasas que favorece el consumo de las calorías, evitando su acumulación como grasa en zonas como la barriga o las cartucheras. Por eso es una buena opción para tomar después de la cena, antes de irse a dormir, de forma que ayude al cuerpo a acelerar los procesos metabólicos mientras duermes.
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Además, las propiedades digestivas de la menta te ayudarán a evitar molestias tras comer o cenar y mejorarán la asimilación de los alimentos, reduciendo los gases, ardor o hinchazón. Por otra parte, la menta también tiene propiedades antibacterianas, que combaten infecciones, y antiinflamatorias que calman dolores como el de muelas, menstrual o de articulaciones.
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