La infusión para adelgazar que afina las piernas y deshincha el vientre

Para adelgazar no hace falta pasarse el día contando calorías ni comer raciones extremadamente pequeñas, más bien todo lo contrario. La clave para perder peso de forma sana es cambiar tus hábitos por otros lo más saludables posibles, adoptando pequeñas modificaciones que puedan mantenerse a largo plazo y produzcan un cambio real en tu cuerpo.

Para ello, es fundamental dejar de lado productos ultraprocesados, bebidas azucaradas o alimentos conservados y llenos de grasa y calorías para optar por ingredientes lo más naturales posible y con alto valor nutricional. Además, se debe practicar deporte habitualmente para perder peso y mantenernos en buen estado físico.

Una vez cumplidas estas pautas, es el momento de añadir a tu rutina un pequeño extra con el que conseguir adelgazar más rápido, como las infusiones naturales. No se trata de productos milagro ni nada que vaya a conseguir que bajes una gran cantidad de peso de golpe, pero sí ayudan a mantener la figura a largo plazo, a reducir volumen corporal y evitar la acumulación de toxinas.

Puedes preparar una infusión adelgazante en casa en pocos minutos y con los ingredientes que prefieras, ya que cada uno de ellos tiene unos beneficios y ayuda a conseguir diferentes objetivos. Por ejemplo, si quieres poner freno a la retención de líquidos y conseguir un vientre más plano, la infusión de caléndula y limón es una buena opción a tener en cuenta. Estos son todos los beneficios de su ingesta:

Esta infusión ayuda a controlar la retención de líquidos gracias a su efecto drenante, que estimula la producción de orina y se encarga de depurar las toxinas del organismo. El resultado es una reducción del volumen corporal, especialmente en las zonas donde suele acumularse el líquido, en las piernas y el abdomen.

La caléndula ha sido empleada tradicionalmente como remedio natural gracias a los triterpenos, unos principios activos que poseen propiedades antiinflamatorias que reducen las dolencias y calman el dolor. Es muy útil tomarla en casos de molestias menstruales, bucales o de cabeza.

También puedes optar por tomar esta infusión después de las comidas para beneficiarte de sus propiedades digestivas y evitar molestias estomacales o problemas gastrointestinales. Regula el tránsito intestinal y y es muy útil si sufres de estreñimiento.

El alto contenido en carotenos y flavonoides de la caléndula ayuda a mejorar la elsaticidad y estado de la piel al aumentar la producción del colágeno, por lo que actúa como un potente antiedad. Además tiene propiedades cicatrizantes que junto al poder antioxidante del limón hacen de esta mezcla uno de los remedios naturales antienvejecimiento más potentes.

Para preparar una infusión de caléndula y limón solo necesitas poner a calentar 250 ml de agua y añadir un limón cortado a rodajas. Añade la caléndula (en bolsa o natural) y deja que repose a fuego lento hasta que llegue a ebullición. Después déjala enfriar y filtra el resultado.

Recuerda que esta es información general y bajo ningún concepto sustituye el consejo de un profesional.

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