La infusión antioxidante y quemagrasas perfecta para sustituir al café

Tomar un té o infusión es un momento perfecto para relajarse y disfrutar de una bebida caliente en mitad de la rutina. Pero además de un break para desconectar mientras la preparas y la bebes, disfrutar de estas bebidas naturales aporta una buena cantidad de beneficios al organismo. De ahí que cada vez sean más quienes las incorporan a su día a día para complementar una dieta saludable.

Es importante tener en cuenta que las infusiones son complementos a una alimentación sana y deporte natural, puedes ayudarte a conseguir ver resultados antes y a verte mejor, pero por sí solas no son milagrosas. Sin embargo, tomarlas a diario junto a unos buenos hábitos hará que notes una gran diferencia en tu organismo y que te sientas más saciado y ligero durante el día.

Además hay una infusión perfecta para cada momento, en función de qué necesites. Para combatir un resfriado, la de tomillo; para mejorar las defensas, una con canela; si buscas mejorar tus digestiones, un poleo o si quieres acelerar el metabolismo un té verde con limón. Por eso es recomendable tener varias opciones en casa, así podrás optar por la que mejor te venga en el momento.

Una de las más aclamadas por los expertos es el té negro, todo un clásico en el mundo de las infusiones que sigue ganando adeptos gracias a sus muchas propiedades:

1. Cuida la salud cardiovascular: el té negro cuenta con un buen puñado de antioxidantes, especialmente polifenoles como las teaflavinas y las catequinas, que se encargan de proteger las células de la oxidación celular que producen los radicales libres, por lo que previenen enfermedades crónicas y cuidan el sistema cardiovascular. De hecho, un estudio publicado en 2016 por investigadores de la Universidad de Zhejiang (China) apunta a que el té negro tiene más antioxidantes que el verde, y que incluso se equipararían a los que aportan frutas como la manzana. Además, sus antioxidantes hacen que sea una infusión antiinflamatoria muy efectiva.

2. Reduce el colesterol: gracias precisamente a su contenido en antioxidantes, beber varias tazas al día de té negro también es efectivo para reducir el colesterol y evitar que esta sustancia se acumule en las arterias, por lo que es una buena opción para la dieta de las personas que necesitan prestar atención a este problema.

3. Quemagrasas: el té negro es un conocido quemagrasas ya que sus polifenoles se encargan de acelerar el metabolismo, favoreciendo el consumo de calorías para obtener energía en lugar de almacenarlas como grasa. Por eso, incluirlo en tu rutina es interesante si buscas mantener la figura o perder peso, ya que ayuda a perder volumen corporal. Además, también es una infusión digestiva que evita las molestias tras una comida, reduciendo gases y pesadez, por lo que ayuda a tener un vientre más plano.

4. Reduce el estrés: beber una taza de té negro no va a hacer que te relajes de forma inminente o que tu ansiedad vaya a desaparecer de un momento para otro, pero tomarlo habitualmente sí que puede ayudar a reducir la sensación de ansiedad porque contiene el aminoácido GABA, que actúa como neurotransmisor regulando el estrés.

5. Energizante: el té negro es una excelente opción para tomar a primera hora de la mañana y activarte, ya que aporta entre un 2 y un 4% de cafeína, según su variedad. Al estar asociada a los taninos, su absorción es más lenta que la cafeína presente en el café, que al ser biodisponible pasa directa a la sangre. Por lo tanto, el té negro estimula de forma más gradual y duradera (entre 4 y 6 horas) mientras que el efecto energizante del café es más inmediato y breve.

6. Diurética: además de quemar grasa, la función drenante del té negro ayuda a combatir la retención de líquido del organismo, por lo que elimina toxinas y reduce volumen corporal mientras depura el sistema renal y contribuye a deshacernos de excesos.