Las infusiones son sin duda la bebida del momento, junto a otras versiones en auge de popularidad como el té matcha con leche vegetal. El 'boom' de los locales especializados en este tipo de productos refleja que son más que una moda hasta las cafeterías más tradicionales han ampliado su oferta de tés con variedades de todo tipo. Hay opciones para todos los gustos, desde más exóticas hasta otras que conoces de toda la vida, como el poleo o la manzanilla. Cada una tiene sus ventajas y aporta unos efectos diferentes en el organismo, de ahí que quienes se cuidan y siguen una rutina saludable no duden en tener varios ingredientes en la despensa para preparar una u otra según sus necesidades.
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Tomar infusiones es una costumbre muy saludable y cada vez son más quienes la incorporan a su día a día, ya que es una excelente manera de hidratar y depurar el organismo, mantener la saciedad y (aunque hay opciones sin teína) aumentar la energía si necesitas una opción energizante para sustituir al café. Son perfectas para tomar en cualquier momento: a primera hora, a mitad de la mañana, después de las comidas o antes de ir a dormir. Además, puedes comprar los ingredientes para hacerlas en cualquier supermercado, herbolario o tienda especializada, en su mayoría a muy buen precio.
Aunque hay que tener claro que no son productos milagrosos sino un complemento a una alimentación saludable y deporte habitual, tomarlas a diario hará que potencies los efectos de estos hábitos y ayudará a mantenerlos. Decantarte por una o por otra infusión es sencillo si conoces los beneficios de cada una. Por ejemplo, si buscas mantener un vientre plano y reducir la acumulación de gases, una buena opción es el té de menta, sencillo pero muy efectivo.
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1. Digestiva: la infusión de menta es muy útil para reducir la hinchazón que se produce tras las comidas ya que sus propiedades digestivas reducen la acumulación de gases. Tomarla después de comer o centras ayudará a evitar la distensión abdominal y por lo tanto a mantener un vientre más plano.
2. Carminativa: además de evitar la acumulación de los gases, esta infusión ayuda a moverlos y favorece su expulsión, aliviando el malestar y pesadez que produce la hinchazón.
3. Ayuda a adelgazar: la infusión de menta es saciante y mantiene el hambre bajo control, por lo que ayuda a tener el apetito estable y que no termines comiendo una ración más grande de lo que realmente necesitas o recurriendo a antojos poco saludables. Además, la menta ayuda a que el organismo digiera mejor las grasas y por lo tanto las consuma antes en lugar de almacenarlas.
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4. Expectorante: una de las propiedades más conocidas de la menta es su poder expectorante, por lo que ayuda a despejar las vías respiratorias y es especialmente recomendable durante resfriados o gripes.
5. Analgésica: sus propiedades analgésicas y antiinflamatorias ayudan a calmar dolores como por ejemplo de migraña o menstrual.
6. Diurética: además de hidratar el organismo, la infusión de menta activa la circulación y estimula la producción de orina, depurando toxinas del organismo y combatiendo la retención de líquido. De esta forma se pierde volumen corporal ya que el cuerpo se deshace de los excesos que acumula, especialmente en piernas y abdomen.
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