La salud se cuida, a nivel físico y mental, con una buena alimentación y deporte regular, además de manteniendo otros hábitos saludables como evitar el tabaco o el alcohol y descansar lo suficiente. Pero a la hora de prestar atención a la nutrición, además de cuidar lo que comes hay que tener ojo con lo que bebes. Tomar refrescos azucarados o bebidas alcohólicas con frecuencia, así como zumos cargados de azúcares o batidos con calorías de más, pueden repercutir notablemente en nuestra dieta y en cómo nos sentimos.
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Pequeños gestos como beber agua en las comidas en vez de un refresco o no añadir demasiado azúcar al café hará que notes menos antojos durante el día a la vez que ayuda a mantener la figura ya que reducirás la cantidad de calorías que tomas al día. Además, puedes incorporar bebidas como las infusiones naturales que te ayuden a complementar una dieta saludable y mantener a raya el hambre durante el día.
Son una opción fantástica para evitar picar entre horas y llegar a los dos litros de agua diarios recomendados para cuidar nuestra hidratación y el correcto funcionamiento del organismo. Además, las infusiones naturales se preparan en menos de cinco minutos y puedes conseguir cualquiera de sus ingredientes en cualquier supermercado o herbolario. En función de la infusión que prepares te beneficiarás de unos efectos u otros, pero todas son muy positivas para el cuerpo y te permiten tener un momento de relax durante el día.
Entre las que puedes tomar está el té de jengibre, una opción antioxidante y cargada de minerales muy recomendable para tomar a diario:
- Antioxidante y antiinflamatorio: el jengibre es una buena fuente de antioxidantes que ayudan a desinflamar combatir el deterioro del organismo al plantar cara a los radicales libres, causantes de la oxidación de los tejidos y la aparición de enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer. Su efecto antioxidante, además de ser útil para cuidar el sistema cardiovascular, retrasa el envejecimiento y la aparición de los signos de la edad.
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- Mejora las defensas: otro beneficio de su efecto antioxidante es que fortalece el sistema inmunitario, mejorando las defensas y ayudando a que el cuerpo tenga una mejor respuesta ante virus e infecciones. Por otra parte, el jengibre contiene gingerol, paradol y zingerona, muy eficaces para tratar resfriados y problemas gastrointestinales.
- Diurética: tomar esta infusión deja un efecto depurativo en el cuerpo ya que al estimular la orina favorece la eliminación de toxinas y a su vez combate la retención de líquido, ayudando a drenar el exceso que suele acumularse especialmente en las piernas.
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- Ayuda a adelgazar: la infusión de jengibre es un buen remedio natural para controlar el hambre gracias a su efecto saciante, además de ser un buen sustitutivo para un postre dulce o un antojo poco saludable. Esto se complementa también con su función termogénica, que estimula la quema de grasas en el organismo y ayuda a perder peso.
- Fuente de minerales: el jengibre es un ingrediente que no deber´ia faltar en tu día a día porque aporta una magnífica combinación de minerales como el hierro, zinc, potasio, magnesio, calcio y fósforo, además de vitaminas del grupo B, C y E.
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Puedes preparar esta infusión con jengibre fresco troceado o en polvo, añadiéndolo a unos 250 ml de agua caliente y dejándolo emulsionar durante unos minutos antes de colar la mezcla. Su sabor picante y amargo es perfecto para tomar en cualquier momento del día.
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