El superalimento apto para diabéticos que limpia el riñón, favorece la piel y fortalece los músculos

Pocas frutas son tan completas como el coco. Cultivado en climas tropicales, este superalimento es una auténtica fuente de vitaminas y minerales, siendo el complemento perfecto para toda buena dieta, especialmente durante el periodo estival.

Debido a su versatilidad, el coco se utiliza en gastronomía para preparar casi cualquier receta; tanto para postres como para repostería, y también en primeros y segundos platos. Rica también es su agua y el aceite que se extrae de su pulpa. Pero de las propiedades del coco no sólo se beneficia el mundo de la gastronomía, sino también nuestra salud.

Gracias a los electrolitos, el agua de coco no solo ayudan a equilibrar las sales minerales del cuerpo, sino que, a su vez, promueven la limpieza renal.

El aceite del coco es rico en grasas saturadas. Es un aceite vegetal rico en vitamina E, aminoácidos y ácido láurico con unas excelentes propiedades para hidratar la piel en profundidad y protegerla de los agentes externos que la dañan.

El agua de coco tiene una gran cantidad de potasio, lo que hace que sea fácil para ti aumentar la masa muscular, y esto ayudará a tu cuerpo a quemar más grasa.

Beber agua de coco ayuda a reducir la presión arterial, disminuir los triglicéridos en los que padecen colesterol. Asimismo tiene propiedades que ayudan a controlar los niveles de glucosa en sangre.

El coco es muy rico en agua, por lo que se convierte en un gran aliado para favorecer una correcta hidratación. Además, el agua de coco es rica en vitaminas y minerales. Se podría decir que el agua de coco es una bebida isotónica natural.

La pulpa del coco es muy energética, con aproximadamente 300 calorías por cada 100 gramos.

Recuerda que esta es información general y bajo ningún concepto sustituye el consejo de un profesional.

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