Claves para que la adaptación al colegio sea más fácil
menudos ·
La confianza en el niño, la presencia plena o la paciencia son algunas de las habilidades que debemos demostrar como padres para ayudarles a afrontar los primeros días de escuelaSecciones
Servicios
Destacamos
menudos ·
La confianza en el niño, la presencia plena o la paciencia son algunas de las habilidades que debemos demostrar como padres para ayudarles a afrontar los primeros días de escuelaSeptiembre. El mes de los inicios. El comienzo del segundo curso escolar con pandemia de por medio, mascarillas y distancia social, que dificultan, todavía más, la adaptación de los pequeños. De quienes comienzan en las aulas por primera vez, de quienes llegan al cole de los mayores con compañeros, maestros y espacios nuevos, de quienes han pasado un verano junto a sus padres y ahora viven la angustia de la separación. Los primeros días, las puertas de los centros se convierten en un mar de lágrimas de niños, que viven esos momentos con incertidumbres y miedos, sobre todo ahora que las medidas anti-Covid han impedido a las familias acceder a los centros escolares, y se ha hecho mucho más complicada una adaptación respetuosa, en la que se había avanzado en los últimos años.
Noticia Relacionada
Sin embargo, hay claves que pueden facilitar que esa adaptación sea más fácil, y están en manos de los propios padres.
Confianza. No todo es responsabilidad del colegio, cuya elección no es fácil, pero una vez tomada la decisión sobre el centro que mejor se adapta a nuestros gustos, necesidades o creencias, una de las mejores opciones es la confianza. Así lo explica el psicólogo valenciano Alberto Soler. “Tienes que confiar en tu hijo, en que será capaz de adaptarse, que comenzar el colegio es una oportunidad para avanzar en su autonomía”, explica en uno de sus videoblogs, con el nombre de ‘Píldoras de Psicología’.
También es importante confiar en el centro, porque “no lo llevamos al matadero”, sino a un lugar que hemos elegido por los motivos que sean y donde hay profesionales formados, rodeados de niños de su edad con quienes jugar y donde se enfrentarán a desafíos que les permitirán crecer como personas. Es cierto que no todo nos va a gustar en el centro, que habrá discrepancias en algunos temas, pero es mejor hablarlas en privado, sin el niño delante, para no condicionar su actitud.
Tranquilidad. No hay que vivir los momentos de inicio del colegio con intensidad emocional. Tenemos que transmitirles seguridad y tranquilidad, porque para los niños, sobre todo en edades tempranas, los padres son el espejo emocional en el que mirarse. Si nosotros lo vivimos con angustia ellos también lo harán, e intentar no llorar, al menos delante de ellos.
Anticipación. Los niños se sienten mucho más seguros si les podemos anticipar las cosas que van a ocurrir, si les hemos llevado antes a la escuela y han podido verla, si hay posibilidad de comenzar de una forma gradual o si ya conocen a algunos compañeros o, mejor, al maestro que van a tener en el aula. Leerles un cuento sobre ir al colegio es una buena estrategia para que conozcan algunas de las situaciones que van a vivir.
Horarios. Unos días antes, lo ideal es adaptar los horarios a los que tendrá cuando empiece el colegio. Si para ellos ya es complicado lidiar con una situación nueva, si además lo tienen que hacer con sueño va a ser mucho más difícil. Y evitar no ir con prisas, levantarse con el suficiente tiempo de antelación, dejar preparada la ropa y la mochila el día de antes y así, en el caso de que tenga una rabieta porque no quiere ir al cole, la podemos lidiar desde la tranquilidad y no con nervios porque llegáis tarde.
Sinceridad. Es importante no mentir, y despedirse. Aunque sea duro, la despedida es importante, para que el niño no se sienta engañado. Es mejor hacerlo corto, y garantizarle al niño que estará bien, y que volverá a por él.
Noticia Relacionada
Presencia. Los primeros días al menos es muy importante que sean los propios padres quienes lleven y recojan al niño en el colegio. Por un lado, él entenderá que es importante para ellos, y en el momento de la recogida percibirá que aunque ha estado unas horas sin verles, a la salida le están esperando. En ese momento la presencia es fundamental, porque le ayudará a volver al día siguiente, si los padres demuestran la alegría de ver a su hijo de nuevo, si no están pendientes del móvil o de los padres de alrededor, sino del niño, para que se sienta acompañado.
Paciencia. Y, sobre todo, paciencia. Porque estos días van a haber más rabietas, más intensidad emocional, incluso regresiones en su desarrollo. Pero lo importante es estar presente, entender que la adaptación no es una regla de tres y que cada día será un poco más fácil.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.