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Registro de la Guardia Civil en la vivienda de Manuel. Irene Marsilla

Hallan jirones de piel en una tubería de la casa donde el narco descuartizó el cuerpo de Marta

Los restos humanos encontrados por la Guardia Civil serán trasladados hoy a Madrid para realizar el análisis de cotejo con el ADN de la víctima

Javier Martínez y Belen Gonzalez

Valencia

Martes, 17 de diciembre 2019

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Las piezas del rompecabezas macabro empiezan a encajar. La Guardia Civil encontró ayer tres jirones de piel en una tubería del cuarto de baño donde el narcotraficante Jorge Ignacio P. J. asegura que descuartizó el cadáver de Marta Calvo el pasado 7 de noviembre, el mismo día que desapareció la joven. Los agentes del Equipo Central del Inspecciones Oculares (ECIO) de la Guardia Civil y del laboratorio de criminalística de la Comandancia de Valencia hallaron los restos humanos tras una minuciosa inspección en la vivienda de la localidad de Manuel, con luces forenses y dos perros adiestrados para la detección de restos biológicos, en presencia del presunto homicida.

Uno de los especialistas encontró los pequeños trozos de piel, algunos de ellos con vello, sobre las seis de la tarde en el desagüe del baño después de que dos trabajadores del Ayuntamiento de Manuel levantaran el suelo con una picola y una radial. El abogado del detenido, el letrado Óscar Fernández, informó de inmediato a su cliente del hallazgo de los restos humanos en la confluencia de dos tuberías. Era una de las piezas que faltaba en el rompecabezas macabro, y en definitiva, la prueba que da veracidad a la atroz confesión de Jorge Ignacio sobre el descuartizamiento en el plato de ducha de la casa.

El narcotraficante fue excarcelado a primera hora de la mañana de ayer para que estuviera presente en la diligencia de investigación. Poco antes de que los agentes descubrieran los jirones de piel, dos perros de la Guardia Civil marcaron varios puntos de la casa y el cuarto de baño, delante de sus guías y varios de los investigadores, justo en los lugares de la vivienda donde el presunto homicida había dejado las bolsas con los trozos del cadáver antes de que las arrojara a contenedores de Alzira y Silla.

La secretaria del juzgado de Alzira que instruye el caso anotó la hora del hallazgo y fue testigo de la minuciosa inspección que los agentes realizaron en el cuarto de baño. El abogado del narcotraficante también tuvo libertad de movimientos en la vivienda mientras su cliente apenas hablaba con los investigadores. Los restos de piel serán trasladados hoy a Madrid para su rápido análisis en el laboratorio del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil, donde se realizará la correspondiente prueba de cotejo con el ADN de Marta Calvo, según informaron anoche fuentes jurídicas.

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Los golpes y el rechinar de la picola y la radial se escuchaban desde el exterior de la calle cuando los operario municipales levantaban el suelo en los puntos marcados por los perros del Servicio Cinológico de la Guardia Civil. Los guías de los dos canes se turnaron en las inspecciones por la mañana y por la tarde con algunos descansos.

Los operarios municipales de Manuel terminaron su trabajo y abandonaron la casa a las siete de la tarde, por lo que ya se intuía que la jornada de investigación estaba a punto de finalizar. Media hora después, los agentes de la Guardia Civil desmontaban el parabán y salieron los especialistas del Servicio de Criminalística con varios maletines en sus manos.

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Jorge Ignacio abandonó la vivienda a las 19.40 horas para regresar al centro penitenciario de Picassent. Su abogado no quiso realizar ninguna declaración, pero confirmó que la inspección en la casa había acabado y que, por lo tanto, la Guardia Civil no tiene previsto volver hoy.

La fiscal, contra la impunidad de «depredadores»

La fiscal superior de la Comunitat Valenciana, Teresa Gisbert, exigió ayer derogar el artículo 324 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que establece un máximo de seis meses de instrucción, para que los fiscales dispongan de más tiempo para investigar y así evitar la impunidad de los agresores en casos de investigación como el del «depredador asesino» de Marta Calvo. «Por desgracia, actualmente tenemos un depredador asesino que asesina mujeres; no hay nada que justifique que los fiscales tengan que cerrar la instrucción en seis meses y el proceso se dilate más de año y medio en un juzgado penal», dijo Gisbert en la comisión de Coordinación, Organización y Régimen de las Instituciones de la Generalitat.

Apoyo de la UCO

Los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) y del Equipo Central del Inspecciones Oculares de la Guardia Civil regresaron el lunes a Valencia para apoyar al Grupo de Homicidios de la Comandancia de Valencia en sus investigaciones. La Guardia Civil trasladó a Jorge Ignacio a primera hora de la mañana desde la cárcel a la calle San Juan Bautista de Manuel, donde un grupo de agentes montó un operativo con un biombo para que los periodistas no pudieran tomar imágenes de la entrada del detenido y la comisión judicial en la casa. También acudieron a la vivienda los dos letrados que ejercen la acusación particular en representación de la familia materna de la joven desaparecida.

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Los investigadores de la Guardia Civil no habían encontrado restos de sangre en la vivienda tras desmontar tuberías e incluso levantar parte del suelo en tres días consecutivos de inspecciones, por lo que ayer realizaron un examen más minucioso con luminol y luces forenses en el cuarto de baño, grifos, sumideros y desagües del váter, lavabo y plato de ducha.

Mientras los agentes inspeccionan de forma minuciosa la casa de Manuel, una veintena de guardias civiles reanudaron ayer la búsqueda del cadáver descuartizado en el vertedero de Dos Aguas, donde ya han rastreado más de 300 toneladas de basura. Como ya informó LAS PROVINCIAS, la Guardia Civil está removiendo todos los residuos que llegaron a la planta el 9 de noviembre, dos días después de la desaparición y muerte de Marta.

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Jorge Ignacio declaró que troceó el cadáver de la joven y metió los restos humanos en una decena de bolsas que luego arrojó a varios contenedores en Alzira y Silla. Tras seguir el itinerario de la basura, la Guardia Civil determinó que el cuerpo podría estar en el vertedero de Dos Aguas. Los agentes suspendieron el rastreo ayer durante unos minutos tras encontrar unos huesos, pero poco después reanudaron el operativo de búsqueda tras confirmar que eran restos de un animal.

Vídeo.

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