El camino del veredicto, un cuestionario con ocho decisiones

El camino para llegar a la doble culpabilidad de Salva y Maje fue un cuestionario de tres páginas en el que el jurado tuvo que tomar ocho decisiones. Para garantizar el 'in dubio pro reo', la ley que regula el procedimiento del jurado está concebida para que los pronunciamientos desfavorables al acusado requieran una mayoría de, al menos siete contra dos. Es decir, un alto grado de acuerdo para achacarle un delito. Por contra, en aquellos hechos que favorezcan al reo y le eximan basta con un cinco contra cuatro para considerarse probados.

El punto esencial era el número 3. Ahí se encontraron con el dilema. La opción primera, la A, describía el asesinato cometido en acción conjunta. Y esa fue la que los miembros del jurado consideraron probada por unanimidad: «Salva planificó de común acuerdo con la mujer de Antonio la muerte de éste acordando que Salva la ejecutaría con un arma blanca, en el garaje de la vivienda y en la mañana del 16 de agosto de 2017». Añade el párrafo que Maje «facilitó la llave de acceso, información precisa sobre los horarios de su marido, el número de plaza, modelo y matrícula» de su coche.

La otra opción, la B, hubiera acarreado la puesta en libertad de la viuda. Pero quedó descartada por el jurado. Así rezaba: «Salvador llevó a cabo estos hechos por su propia iniciativa, sin que Maje, casada con Antonio, le incitara a hacerlo ni supiera nada de sus intenciones. Tampoco le dijo cómo lo iba hacer». Los otros puntos hacían referencia a las atenuantes de la confesión de Salva y a la agravante de parentesco sobre Maje.