«Lo nuestro no es droga»

Lo avalan, y así lo ha mostrado a la prensa, once tomos con 4.200 folios con la documentación oficial que acredita que su actividad es legal. «Llevamos trabajando dos años, pero estuvimos previamente estudiando el proyecto cuatro para saber cómo protegernos ante este tipo de hechos. Entre la documentación adjuntamos los registros que cada semana pasamos a la Guardia Civil de la zona con la entrada y salida de productos, clientes, nuevos contratos, trazabilidad, declaración de transporte y analítica», indica.

Todo comenzó con la investigación de uno de sus clientes en Castilla la Mancha. Cabe recordar que ésta es la única empresa de España dedicada a procesar la flor de cáñamo industrial y que por tanto tiene clientes por todo el país, unos 40 agricultores.

«A este cliente le asesoramos en todo el proceso, dónde comprar la semilla certificada, certificarlo ante notario, presentarlo a la Guardia Civil, para que todo estuviera legal, y cuando supe que le habían incautado el producto, me presenté para defenderlo. A partir de ahí fue cuando me detuvieron. Pasé una noche arrestado en Xàtiva y otra en Toledo hasta que fui a declarar ante la jueza de Almagro. Tras declarar, nos puso en libertad a mi socio y a mí», explica Francisco, que aunque no está preso, sí que se mantienen los cargos, por lo que tienen que acudir cada semana y quince días, respectivamente, al juzgado a firmar.

Y es que considera que detrás de todo este asunto hay otros intereses. «Hay una guerra abierta contra los agricultores. Los intereses de unos pocos están destruyendo y arruinando a muchas familias de agricultores, cuando este tipo de actividad es la que está propiciando el relevo generacional en el campo», asegura.

Insiste en que «lo nuestro no es droga. Si fuera cierto y la Fiscalía tiene razón, ¿me puede decir alguien por qué tengo una autorización del Ministerio de Hacienda para vender las flores de cáñamo industrial?».

A Francisco Gómez no le cuadra todo lo que ha ocurrido. «Si solo hubieran llamado a la Guardia Civil de Xàtiva, habrían comprobado que no estoy realizando una actividad clandestina». También muestra la guía de la que disponen los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad donde se indica qué flor es lícita y cual no. «Se están saltando los protocolos de obligado cumplimiento», asegura.

Tampoco entienden por qué se les está juzgando en Almagro, cuando el supuesto delito se ha cometido en la Comunitat Valencia y si su actividad es ilegal, por qué no la han paralizado y no se le ha incautado el producto.

De hecho, en la nave del polígono industrial de Quatretonda este lunes la actividad estaba en plena actividad y las supuestas 32 toneladas de marihuana están allí. En ella trabajan normalmente 15 personas, el 90% mujeres, y en temporada llegan a estar hasta 40 personas.

Asegura, que los agentes que precintaron una de sus tres naves, no realizaron la analítica al producto que el protocolo establece. De hecho, están a la espera de que vuelvan para coger las muestras. «Será delante de un notario y cogeremos muestras de los mismos lotes para llevarlos a dos laboratorios independientes», subraya.

Es más, Francisco apunta que para acabar con interpretaciones y este tipo de equívocos, en agosto, «viendo la disparidad de criterios de las distintas Comunidades Autónomas, solicitamos la tutela judicial de nuestra actividad. Aún estamos esperando», dice.