Un móvil pasional pudo desencadenar el crimen en Ruzafa

Un móvil pasional pudo desencadenar el crimen del hombre acuchillado y descuartizado en una vivienda de Ruzafa, según las primeras investigaciones policiales. Como ya informó ayer LAS PROVINCIAS en su edición digital, la policía encontró en la madrugada de ayer el cuerpo de un varón dentro de una maleta abandonada junto a dos contenedores de basura en la avenida de Peris y Valero en la ciudad de Valencia. El macabro hallazgo tuvo lugar minutos después de la medianoche del lunes.

Un vecino llamó al 091 para alertar de que había visto un bulto sospechoso en la acera a la altura del número 107 en la avenida de Peris y Valero. Uno de los policías nacionales que se desplazó al lugar abrió la maleta y descubrió con gran horror el cuerpo de un varón, sin la cabeza ni las extremidades, con varias heridas de arma blanca. El tronco humano estaba dentro de una bolsa de plástico y la maleta contenía también varias prendas de ropa de mujer.

Mientras unos agentes de la Policía Nacional custodiaban los restos humanos, otros comenzaron a realizar indagaciones para buscar testigos. Unas diez patrullas policiales acudieron en pocos minutos a la avenida de Peris y Valero. Poco después llegaron los agentes del Grupo de Homicidios, que se hicieron cargo de las investigaciones, y un equipo de la Policía Científica.

Tras inspeccionar de forma minuciosa la maleta, los restos humanos y los dos contenedores, la policía informó al juez de guardia sobre las primeras diligencias de investigación que tenían previsto realizar para tratar de identificar a la víctima. Los investigadores también siguieron el rastro del goteo de sangre en la calle.

El cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Valencia para que los forenses realicen el primer examen. Los policías inspeccionaron las alcantarillas y vaciaron los dos contenedores de basura para buscar los restos que faltaban del cadáver descuartizado.

Los agentes también tomaron las huellas a un hombre que habría tocado la maleta antes de que llegaran las primeras patrullas de la policía. Esta persona de nacionalidad rumana suele rebuscar en los contenedores de basura por las noches en las calles del barrio de Ruzafa, por lo que fue identificado por su relación con el hallazgo del cuerpo. La policía descartó de inmediato la implicación de este hombre con los hechos criminales, y centró sus primeras investigaciones en el rastro de sangre que dejó el asesino al arrastrar la maleta por las calles del barrio de Ruzafa.

Varios policías acudieron ayer por la mañana a la planta de reciclaje de residuos sólidos de Manises para buscar más restos del cadáver. Tras la muerte del presunto asesino, la policía trata ahora de esclarecer la relación que mantenía el sospechoso del crimen con el hombre acuchillado y descuartizado.