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Salvador R.L. EFE/ Manuel Bruque POOL

«Maje me preguntó si yo lo mataría por ella y le dije que sí»

El asesino confeso de Antonio Navarro detalla en su última declaración cómo planificó el crimen con su amante y asegura que tenía miedo a perderla

Javier Martínez

Valencia

Martes, 13 de octubre 2020

Con la voz entrecortada y cabizbajo en algunos momentos de su declaración, Salvador R. L. incriminó a Maje como coautora del asesinato de su marido. LAS PROVINCIAS ha tenido acceso a la confesión del homicida. Con apariencia de aflicción y arrepentimiento, el procesado prestó declaración durante una hora ante el juez, el fiscal y los abogados de las partes. Salva confirmó el móvil pasional del crimen, con un primer intento en julio de 2017, y la planificación con su amante del apuñalamiento y de sus coartadas en el caso de que fueran detenidos. Estas son algunas de las manifestaciones del asesino confeso que figuran en el sumario:

Salva.Mi conciencia ya no me deja tranquilo. Necesito contar la verdad. Estoy profundamente arrepentido de lo que hice. Siento mucho el daño que le he hecho a la familia de Antonio y a mi familia. Quisiera contar las cosas cómo ocurrieron.

Juez. Muy bien. Dígame usted cómo sucedieron las cosas.

Salva. Pues... (Suspira mientras baja la cabeza).

Juez. Tranquilícese. Si necesita usted un receso se hace...

Salva. No. Es que no sé cómo empezar. En la anterior declaración yo dije que fue cosa mía solamente, pero fue cosa de los dos.

Juez. ¿Los dos se refiere a usted y a María Jesús?

Salva. Sí a María Jesús. Estábamos comiendo en un terreno que tenemos en Ribarroja y a raíz de una conversación que teníamos y que sacó ella de dos compañeros de Antonio que habían fallecido en un accidente de tráfico mientras estaban trabajando, ella me comentó que ojalá hubiese sido él, que ya no aguanta más, que quería verlo muerto, y siguió hablándome hasta preguntarme si yo lo mataría por ella, y después de un instante le dije que sí. Que yo haría cualquier cosa por ella. Y en otras conversaciones hablamos de la forma cómo sería y ella me dijo que la mejor forma sería en el garaje, puesto que es un sitio donde no va mucha gente. Ella tenía las vacaciones en septiembre, tenían un viaje ya programado y me dijo que no quería irse de vacaciones con él, que había que hacerlo cuanto antes y me propuso hacerlo en julio, puesto que yo me iba de vacaciones en agosto. Me dijo que como él se iba por las mañanas sería una buena hora hacerlo en ese momento. Me proporcionó la llave del garaje (...) yo solo sabía que era un coche blanco porque lo había visto alguna vez. Me dijo la matrícula, la plaza y dónde lo aparcaba, e incluso me diría si lo aparcaba fuera o dentro, porque a veces si había sitio en la calle lo aparcaba en la calle (...) Yo en mi anterior declaración dije que la llave se la había pedido para aparcar mi coche, pero no dije la verdad, puesto que iba en moto y aparcaba en la calle de detrás donde hay un burger...

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Salva. Me dio la llave y buscamos una fecha que nos viniera bien por su trabajo y por el mío. Ella me avisaría cuando lo aparcara dentro y al ser período vacacional había mucho sitio en la calle y él lo aparcó. Entonces me mandó una serie de wasaps bastante cabreada porque no lo había convencido para que lo aparcara dentro. Tengo prueba de ello. No sé si la policía lo habrá encontrado, pero tengo correos con la conversación como que ella está muy disgustada porque no había podido convencerlo para que aparcara dentro. Yo noté un gran alivio porque no tenía que hacerlo, al menos, de momento. A mi vuelta de vacaciones, ella me dijo el día y la hora. Estaba muy nervioso. Tenía muchas ideas en la cabeza. Con lo que ella me contaba, temía que pasara del maltrato psicológico a las manos. Se oyen muchas veces en las noticias casos que sin denuncias previas luego hay víctimas, y no podía consentirlo, no podía perderla (...) y no sé lo que me pasó, yo vengo de una familia cristiana... (solloza varias veces). He trabajado treinta años en un hospital católico... Lo siento (vuelve a llorar). La noche anterior no pude dormir. Sobre las tres de la tarde me mandó un mensaje diciéndome que quería verme y fui a casa de su hermana y le conté todo, aunque ella ya lo sabía. Luego se fue a Novelda y ya no supe más de ella hasta que me llamó a finales de agosto.

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