Más policías, multas y vallado de plazas ante el botellón desbocado en Valencia

La imagen de cientos de personas bebiendo en la calle se repetirá este fin de semana. Los vecinos del Cedro, Honduras o Benimaclet no podrán dormir y sus calles amanecerán llenas de basura y orines. O no. Para evitarlo, el Ayuntamiento se ha visto obligado a tomar medidas urgentes. Aunque el concejal de Protección Ciudadana insistió ayer en que la intención es reforzar las actuaciones, lo cierto es que el alcalde de Valencia, Joan Ribó, se reunió de urgencia con Cano para buscar soluciones. De esa reunión salió la promesa de que reforzará ya desde este fin de semana el dispositivo especial contra el botellón con hasta 30 agentes que actuarán en las zonas más conflictivas, donde habrá presencia policial desde antes de que se congreguen los jóvenes.

Además, el Ayuntamiento estudia vallar la plaza de Benimaclet como ya se hace en Honduras y Cedro, donde según dijo Cano, este método «está funcionando bien». Sin embargo, no sabe si se podrá hacer lo mismo en Benimaclet. «Dependerá de lo que digan los policías», indicó. Del encuentro salió también la promesa de crear una comisión para agilizar «al máximo» las sanciones que se imponen por beber en la calle. «Ya van rápido pero queremos que vayan aún más rápido», dijo Cano.

El Consistorio también está buscando la manera de poder cobrar a los estudiantes Erasmus. «Sabemos que las multas llegan a Francia, Italia o Alemania, pero tenemos que ver cómo seguir su curso», dijo Ribó. «Esta ciudad se divierte y sabe vivir, pero también debe saber dejar dormir a las personas. Pedimos a todos los que practican botellón que sean responsables porque si no, tomaremos todas las medidas necesarias para garantizar el derecho a dormir y al descanso de todas las personas. La advertencia está clara para aquellas personas que alteren la convivencia ciudadana: la policía los sancionará y la tramitación de la multa será rápida». dijo Ribó. «Desde el Ayuntamiento estamos preocupados por el tema, sabemos que no pasa solo en Valencia, pero que el mal sea de muchos no arregla la situación ni facilita el dormir de las personas. No podemos estar sin actuar ante estas manifestaciones que hemos visto en Benimaclet, y antes en Hondures y la plaza del Cedro», indicó Ribó.

Cano detalló que se estudiarán medidas «como el baldeo y el cerrado de zonas, pero sobre todo imitar el modelo que llevamos en Hondures y Cedro». Sin embargo, dijo que en Benimaclet «hay una trama urbana muy diferente». Sobre el número de policías en esta actuación especial, Cano aseguró que se incorporarán «a servicios extraordinarios del cuerpo de la UCO en el turno nocturno de unos 30 agentes».

El concejal del grupo municipal popular Santiago Ballester advirtió ayer que hace dos años desde que se anunció la creación del Observatorio del Ocio, aunque no se ha hecho «nada» desde entonces. «El problema del botellón ya se les ha ido de las manos pues se extiende por muchos barrios de nuestra ciudad». Por su parte, el portavoz del grupo Ciudadanos en el Ayuntamiento, Fernando Giner, reprochó a Ribó su inacción ante el botellón. «Nos parece que ha existido una permisividad tremenda por parte del alcalde», dijo.

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