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Un operario monta la última cámara en la carretera d'En Corts. JL BORT

Las cámaras del Ayuntamiento reducen hasta en un 30% las llamadas a la Policía Local

El Consistorio instala el tercer dispositivo de videovigilancia en la Punta tras la oleada de atracos «con muchísima violencia»

Lunes, 20 de mayo 2024, 15:31

La campaña del Ayuntamiento de Valencia de instalar cámaras en los barrios conflictivos está dando sus frutos. De las 11 cámaras instaladas en la Punta, Orriols y Benimàmet, la Policía Local ha detectado una reducción de entre el 20 y el ... 30% en llamadas al 092 o intervenciones policiales. En total el Consistorio ha instalado 11, las últimas tres, en la Punta tras la oleada de robos de las últimas semanas. La segunda de ellas se puso en funcionamiento este lunes en la carretera de Font d'En Corts. La última, será el miércoles.

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Orriols, Benimàmet y la Punta son barrios distintos. El primero llevaba años sufriendo importantes episodios de violencia en el entorno de la conocida como zona cero: la confluencia de las calles San Juan de la Peña y Padre Viñas. Mesas interconcejalías, concentraciones... nada sirvió, hasta que el incendio de un grupo de contenedores cerca de un edificio de viviendas que podía haber sido una auténtica tragedia hizo que el Ayuntamiento instalara cámaras de videovigilancia. Han surtido efecto, como reconocen los vecinos, que dicen estar «más tranquilos que en muchos años», según fuentes vecinales. Aseguran que el problema no se ha solucionado pero sí se ha mitigado, que es, al fin y al cabo, lo que pedían durante ocho años de gobierno de PSPV y Compromís en el Ayuntamiento.

Los casos de Benimàmet y la Punta son distintos al de Orriols, pero similares entre ellos. Se trata de núcleos urbanos lejos del centro y en ambos casos, con viviendas desperdigadas en las pocas zonas de huerta que quedan en la ciudad. Son, por tanto, enclaves ligeramente desprotegidos, donde la presencia policial escasea sobre todo en horas nocturnas y, por tanto, relativamente sencillos de atacar por parte de los enemigos de lo ajeno. Benimàmet está mucho más poblado que la Punta, pero aún así, es vulnerable. El Consistorio ha aumentado la presencia policial en ambos barrios o pedanías, además de instalar cámaras de videovigilancia que tienen, sobre todo, un efecto disuasor.

La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, ha señalado en su visita a la pedanía que estos tres dispositivos «estarán funcionando 24 horas al día los siete días de la semana y estarán conectados con la Central de la Policía Local con una doble misión: control de la movilidad y tráfico e incremento de la seguridad».

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Durante la visita, Catalá, acompañada por el alcalde de la Punta, Manuel Martí, ha podido observar in situ cómo se instalaba la segunda cámara de gestión de tráfico en la carrera Font d'en Corts. Además, la alcaldesa ha informado que el tercer dispositivo de captura de imágenes se colocará el próximo 22 de mayo, en la CV-5010 con la carrera del Riu. «Con esta cámara finalizará el refuerzo de la seguridad que habíamos proyectado para la pedanía, junto con Manuel Martí, tras los últimos asaltos a viviendas», ha destacado la primera edil.

Catalá ha indicado que lo fundamental es «reforzar la seguridad al ser una zona con muchos puntos diseminados y la colocación de estas cámaras provoca un efecto disuasorio en la comisión de actos vandálicos. Además, proporcionan una amplia información en tiempo real que favorecerá la labor policial. Esto, sumado a una la mayor presencia de patrullas de la Policía ayudará a que los vecinos y vecinas vuelvan a sentirse seguros en sus casas», ha concluido la alcaldesa.

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En la pedanía, como ha comentado el alcalde pedáneo, son muchos los vecinos que han decidido aumentar la seguridad privada en sus domicilios tras la docena de atracos «con muchísima violencia» que han dejado a personas mayores, «que casi nunca podían defenderse», con graves lesiones. «Ha habido mucha gente que se ha puesto vigilancia privada y ahora están más trsnquilos2, ha comentado Martí. Tal como pudo comprobar este diario la pasada semana, algunos residentes se han ido con familiares y otros han colocado nuevos barrotes de metal en las ventanas.

La banda, que actuaba en las pedanías del sur de la ciudad y un par de veces en el norte, ya está desarticulada, o al menos eso creen las fuerzas de seguridad, que han practicado varias detenciones al respecto. De hecho, tres de los cuatro detenidos por la Guardia Civil han sido enviados a la cárcel de forma provisional a la espera de celebrarse el juicio.

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