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El impreso que envió la asociación de comerciantes y que ya está completo en un bar de Félix Pizcueta, próximo a la calle Colón. Jesús signes
«En Colón han dado un puñetazo en la mesa, y sin preguntar»

«En Colón han dado un puñetazo en la mesa, y sin preguntar»

Los comerciantes critican que no se les haya pedido opinión sobre el proyecto para restringir el tráfico privado en la calle

M. GUADALAJARA

VALENCIA.

Sábado, 22 de febrero 2020

«Esto no cambiará nada pero nos van a escuchar», dice Isabel, dueña de una farmacia de la calle Colón. En su local ya ha recogido más de cien firmas en menos de una semana. Es uno de los comercios que se suma a la acción emprendida desde la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico. Su intención es «dar el ejemplo que desde la Concejalía de Movilidad y el Ayuntamiento no han dado», explica su presidente, Rafael Torres. Como Isabel, decenas de comerciantes quieren alzar la voz ante la reordenación del tráfico, que restringirá el paso de vehículos privados.

«Lo que han hecho en Colón es dar un puñetazo en la mesa, sin preguntar, sin tenernos en cuenta; hasta ahora había una mesa de movilidad que había funcionado muy bien. En unas cosas hemos estado de acuerdo, en otras no pero ha habido fluidez, pero esto nos lo han ocultado y encima no quieren escuchar lo que pensamos», añade Isabel.

Los dueños de un bar en la calle Félix Pizcueta también han completado varias hojas de firmas. Explican que hay opiniones muy dispares entre su clientela que, aunque asume la peatonalización del centro, no comprende las últimas medidas municipales. «Lo lógico sería ampliar las zonas peatonales, pero eso no se tiene en cuenta», comentan.

Más de diez colectivos de vecinos, consumidores y transportistas se reunirán esta semana para sumarse a los comercios del centro

Ellos aseguran que no les afectará al negocio ni a la clientela del bar porque «todos son trabajadores de la zona o vecinos», señalan. Aunque coinciden con Isabel: temen que las multas sean una constante en la zona.

«Tengo seis repartos al día de medicamentos urgentes. A los repartidores, que son autónomos, los fríen a multas, y cada una son 200 euros, pero no tienen donde parar y las zonas de carga y descarga siempre están ocupadas», dice la farmacéutica.

El propósito de la asociación es analizar los datos, tanto de las firmas como de las encuestas a los comerciantes, e incluso contar con el apoyo de transportistas, consumidores y vecinos para realizar un sondeo sobre la valoración que hacen del proyecto y sus posibles afecciones. Quieren lanzarlo de forma conjunta y para ello se reunirán la próxima semana más de diez colectivos.

«Ante la posibilidad de tener un diálogo constructivo y participativo con el concejal de Movilidad, que no nos ha dado posibilidad de opinar, queremos sacar conclusiones sin excluir ninguna voz», insiste el presidente de la asociación, que asegura que la relación está enquistada y que no ha habido ningún acercamiento por parte de Giuseppe Grezzi. «Nos dijo a la cara que le daba igual lo que pensamos y nos dijo que llevaba tres años estudiando esta decisión, por lo tanto se ha saltado todos los principios básicos de la democracia participativa de los que su partido tanto presume. Por eso no nos vamos a callar nunca y denunciaremos estas actitudes impositivas», zanja.

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