Ver fotos
Ver fotos
A ningún valenciano hay que contarle lo que significa el parque Gulliver, pues desde hace más de tres décadas protagoniza los juegos de generaciones enteras. Sin embargo, quienes son ahora pequeños y observan con ilusión las rampas y las cuerdas (sin saber que, ... irremisiblemente, se quemarán muslos y manos) es posible que lo tengan más complicado de ahora en adelante. El Ayuntamiento de Valencia recomendaba este domingo que los visitantes no pasaran más de una hora en el parque basado en el gigante de Jonathan Swift, porque la decisión de reducir el aforo a 500 personas provocó, como el pasado fin de semana, larguísimas colas en las que llegó a haber miles de personas en determinados momentos de la mañana.
Publicidad
Evidentemente, los trabajadores municipales no tienen manera de controlar que quienes acceden al parque estén en él sólo una hora, por lo que queda enteramente a decisión de las familias. Lo cierto es que este domingo por la mañana, cuando se celebró una fiesta de la infancia para celebrar la reapertura del parque tras dos años en obras, eran miles las personas que esperaban en la cola. «¿Queda mucho, mamá?», preguntaba un niño a su madre, que tenía otra niña, más pequeña, en el brazo. «No lo sé, cariño, no creo», decía, pero sin mucho convencimiento. El Ayuntamiento no quiere que las familias que intenten acceder al Gulliver tengan que hacer horas de cola, pero también es verdad que la decisión de poner un aforo máximo de 500 personas es única y enteramente de la propia concejalía delegada de Parques y Jardines, que cree que así se evitarán problemas de seguridad en el interior del parque. La estatua cuenta con decenas de toboganes y redes que hacen las delicias de los más pequeños pero que pueden entrañar peligros en caso de afluencia masiva de visitantes.
Más sobre el parque Gulliver de Valencia
Aunque se desconoce si esta limitación de tiempo que, de nuevo, es únicamente una recomendación, se repetirá en próximos fines de semana, todo parece indicar que así será, al menos mientras sean miles las personas que hacen cola para intentar entrar al parque más conocido y con más solera de toda la ciudad. La limitación de aforo, por su parte, sí que se mantendrá. Es una limitación, todo hay que decirlo, que nunca ha estado en funcionamiento. Estos días, eso sí, en algunas zonas del gigante que amaneció en las costas de Liliput había tanta gente que había que hacer cola dentro del propio parque para poder tirarse por uno de los toboganes.
Todo esto lo presenciaron este domingo el alcalde de Valencia, Joan Ribó; el vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo; y el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, que asistieron a la fiesta infantil «Celebramos el Gulliver» con motivo de la remodelación y reapertura del parque. El alcalde ha destacado que el Gulliver es «un símbolo para muchas generaciones y había muchas ganas de volver a disfrutarlo». «Un parque muy querido que ahora luce una imagen rehabilitada y que forma parte de la principal arteria verde de la ciudad, el Jardín del Turia», ha dicho Ribó. En el mismo sentido se ha pronunciado el vicealcalde Sergi Campillo quien ha recordado que el Ayuntamiento ha invertido cerca de un millón de euros en esta reforma integral del Gulliver, la más importante desde su inauguración a principios de los años noventa. También Campillo ha contextualizado esta reapertura y fiesta infantil en la celebración del 35 aniversario del Jardín del Turia.
Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.