«No se puede sorber y soplar al mismo tiempo», así de claro ha sido el alcalde del Valencia, Joan Ribó, al ser preguntado este martes sobre la subida de impuestos a los hoteles de la ciudad pese a que la mitad de estos están cerrados por la crisis sanitaria. «Si a la vez se pide al Ayuntamiento que de ayudas a comercios y autónomos tenemos que tener recursos para ello, no podemos aumentar ayudas y rebajar impuestos al mismo tiempo», ha argumentado tras un acto en el Palacio de la Exposición de Valencia.
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Según el alcalde, estaría atado de pies y manos para modificar lo que ya ha sido aprobado. En concreto se trata del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y el de Actividades Económicas, con una subida del 12% y el 20% respectivamente para las empresas hoteleras. «Una cosas son las tasas que podemos modificar y que lo hemos hecho en el caso de las tasas a las terrazas por ejemplo y otra cosa son los impuestos, eso se determinan en septiembre de este año para el que viene, por lo que no son tocables de un año a otro», se ha justificado el primer edil.
Lo cierto es que la subida fue aprobada en 2019 y ya entonces no fue vista con buenos ojos por parte del sector hotelero. Pero la pandemia ha cambiado la situación y en un contexto de crisis en el que la mayoría de estos establecimientos permanecen cerrados desde el mes de marzo, la patronal decidió que no podía quedarse de brazos cruzados y algunas empresas ya han presentado recursos al cobro de estos recibos.
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