Vecinos y comerciantes presionan a Ribó por las obras en la plaza de la Reina

Los vecinos de la plaza de la Reina pidió ayer al alcalde de Valencia, Joan Ribó, y al concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, mejoras en la accesibilidad al entorno de la plaza. Lo hicoeron en la presentación de las obras, que empezarán esta semana. Durarán un año y costarán 10,7 millones de euros, de los que 3,3 provienen de la Unión Europea.

El presidente de la asociación de vecinos de Ciutat Vella, Rafa Mampel, preguntó al alcalde y al concejal por qué no se retiran los bolardos de la calle Corretgeria . que tiene aparcamientos, o se permite la salida de los vecinos por la calle peatonal Tapinería. Además, solicitó ayudas para los comercios y hosteleros de la zona. «No es práctica habitual dar ayudas por obras», dijo el primer edil, mientras que señaló que no es partidario de retirar los bolardos, aunque indicó que la decisión «corresponde al servicio de movilidad, ni siquiera al concejal en cuestión».

Las obras de la plaza de la Reina cortan ya la calle de la Paz desde Marqués de Dos Aguas y la calle San Vicente hasta la plaza del Ayuntamiento. Grezzi ha destacado que no se ha desviado ninguna línea de autobús porque ya se hizo la remodelación de verano con estas obras en mente: la C-1 sigue circulando por la calle de la Paz y San Vicente, así como los taxis. Las obras se dividirán en tres fases: en la primera se colocará nuevo material imperbeable, en la segunda se construirán las nuevas rampas para el aparcamiento (en la calle de la Paz y la calle del Mar) y en la tercera, se llevará a cabo la reurbanización definitiva. Los trabajos terminarán antes de verano de 2022.

Tal como explicó ayer el Consistorio, los 12.000 metros cuadrados de la plaza contarán con un total de 115 árboles frente a los 53 actuales; se instalarán pérgolas que proporcionarán 1.317,5 metros cuadrados de sombra, 4,19 veces más que la que existe ahora; habrá zona de juegos infantiles, difusores de agua y contenedores soterrados. Además, el aparcamiento, de cerca de 9.000 metros cuadrados, se renovará completamente, con nuevas rampas de acceso y puntos de recarga eléctrica. Se señalizará el trazado de la antigua muralla romana y se recuperará la perspectiva visual de la puerta barroca de la Catedral. Tanto el alcalde como el vicealcalde Sergi Campillo y el propio Grezzi aplaudieron lo que para ellos supone «un proceso de reconquista del espacio público para las personas» que comenzó el pasado 2015.