![Mayo, el mes en el que el Valencia se hace eterno](https://s2.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/202005/01/media/cortadas/valenciacampeon10-k2XG-RPAU2DDiYtyaYmUaLwBviaP-1248x770@Las%20Provincias-LasProvincias.jpg)
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En mayo pasan casi siempre muchas cosas cuando está el balón por medio. Suelen acabar en estas fechas las ligas o jugar las finales de Copa, pero también con los calendarios tan apretados que hay ahora se suelen celebrar acontecimientos de este tipo en junio. Este año, por ejemplo, la alegría de este mayo viene significada por el simple hecho de volver a ver a los jugadores corretear sobre el césped, aunque sea con zapatillas y de una manera un tanto peculiar, alejados unos de otros. De cualquier manera, mayo arrancó este viernes y al Valencia en concreto le trae un buen aroma. 'Esencia de campeón' se podría denominar ese perfume tan peculiar que en clave blanquinegra produce la satisfacción de un periodo que le ha traído seis momentos legendarios. En mayo se ganaron ligas y copas, de aquí y de allá, pero también se evitó, por ejemplo, un descenso con aquel gol de Tendillo en una rocambolesca jornada con el Real Madrid como damnificado en Mestalla (1 de mayo de 1983).
Cojamos los 21 títulos nacionales e internacionales que tiene el Valencia en sus vitrinas. Establezcamos un ranking por meses. Ahí mayo se pone a la cabeza con media docena de muescas. ¿Qué le sigue? Junio con cinco, abril con tres, con dos trofeos estarían marzo y agosto, mientras que con un título se encontrarían julio, septiembre y diciembre, y octubre si se decide uno por contabilizar la Copa Eva Duarte de 1949. Este 2020 podía haberse estrenado el casillero de enero, un mes inapropiado para el jolgorio, pero como se disputó en Arabia la Supercopa hubo un vaivén de fechas para lo que tradicionalmente se juega en pleno agosto.
Esos 21 títulos que tiene el Valencia, curiosamente serían 22 si un 6 de mayo de 1934 en el estadio de Montjuic, el Real Madrid FC no le hubiera dado la vuelta al marcador que inauguró Vilanova para el Valencia. Se jugaba la Copa del presidente de la República y los madridistas acabaron imponiéndose finalmente por 2-1, con tantos de Lazcano e Hilario, llevándose de esta manera su sexto título.
Se le escurrió esa final al Valencia por los pelos. Era la primera que disputaba el equipo, entrenado entonces por Jack Greenwell, en un ámbito estatal. Los valencianistas habían ventilado anteriormente en las rondas previas a Murcia, Hércules y Oviedo.
Tuvieron que pasar quince años hasta que les devolviera el fútbol la alegría. Hubo que llegar a esa final de Copa del Generalísimo –la actual Copa del Rey– de 1949 que se jugó en Chamartín un 29 de mayo. Por el camino pasaron la Copa del 41 (29 de junio) y tres títulos de liga del lado valencianista que se finiquitaron en diferentes meses: 1941-42 (22 marzo), 1943-44 (26 marzo) y 1946-47 (13 de abril). Era el fútbol en blanco y negro y aquel 1-0 al Athletic tuvo hasta una final de consolación previa entre Barcelona y Español (con ñ) que acabó 3-1 para los azulgranas. Se jugó curiosamente el mismo día que la gran final, pero el de consolación en el campo de Les Corts y el otro en el citado de Chamartín, con el gol de Epi –componente de la mítica Delantera Eléctrica– como muestra de suficiencia.
Después desfilaría la Copa de 1954 (20 de junio); los dos títulos consecutivos de campeón de la UEFA (septiembre de 1962 y junio de 1963); la Copa del 67 (2 de julio); la famosa Liga de la campaña 1970-71 resuelta en abril, y la Copa del 79 (el 2-0 al Madrid el 30 de junio). Ese último éxito fue el que propició la disputa de la Recopa un año después. Y ahí, ese 14 de mayo de 1980, fue cuando Enrique Saura levantó el trofeo continental, después de que Pereira detuviera el último penalti al Arsenal y de que Mario Kempes no aprovechara su lanzamiento. El partido fue soporífero (0-0). Como campeón de esa Recopa tuvo el derecho a disputar la Supercopa de Europa. La ganó al Nottingham Forest a doble partido, pero fue en diciembre.
Pararon los años. El Valencia pasó de estar lo más arriba posible a sufrir en sus propias carnes incluso un descenso. En junio de 1999 otra vez el inicio de una ascensión cuando ganó la Copa (aquel 3-0 al Atlético) y luego la Supercopa al Barça a doble partido (pero en agosto).
Hubo que esperar 31 años para que se abriera de nuevo la vitrina a otra Liga. La de Benítez. La fecha: 5 de mayo de 2002. «El Valencia, un equipo campeón», titulaba este diario en su crónica, destacando que el cuadro de Benítez demostró con su fútbol en Málaga ser el mejor de España. La escalada continuaba y de nuevo un 9 de mayo, pero dos años después, el Valencia ganaba la Liga 2003-04. Esta vez, LAS PROVINCIAS iba más allá en su cabecera: «El nuevo rey de la galaxia». Todo lo que tocaba el equipo lo convertía en oro, tiempos de peluca y abanico. Los del desaparecido Jaime Ortí. Diez días después (19 de mayo) conquistaría la Copa de la UEFA contra el Olympique. «Doblete histórico. El campeón conquista Europa». La Supercopa contra el Oporto se jugó en agosto. Pasaría la Copa de 2008 (abril) y dentro de 23 días se celebrará el primer aniversario de esa octava Copa del Rey de Sevilla que todavía está muy viva entre los valencianistas.
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