El pasado y presente del pont de Fusta en ocho diferencias

El antiguo cauce del río es uno de los grandes testigos de la historia de Valencia y sus cambios reflejan la evolución de la ciudad, su urbanización y crecimiento. El Pont de Fusta es uno de los lugares que recuerdan un día clave en el pasado de la capital del Turia, ya que desapareció con la gran riada de 1957. A pesar de haber sido reconstruido hasta dos veces su nombre original se mantiene como sello de identidad y no ha cambiado, aunque todo lo demás sí.

Entre estas imágenes hay más de 130 años y multitud de diferencias, desde que se costruyera la primera versión de la pasarela a finales del siglo XIX. Esto es todo lo que ha cambiado desde entonces:

El puente original se construyó en 1892 y cruzaba el río, situándose en paralelo entre el puente de los Serranos y el puente de la Trinidad. Unía los distritos de la Saïdia y Ciutat Vella hasta que lo asoló la gran riada del 14 de octubre de 1957. La pasarela se realizó originalmente con tablones de madera, lo que dio lugar al característico nombre que aún conserva, aunque para su reconstrucción en 1960, tres años después de la catástrofe, se optó por materiales más resistentes. Ahora, tras la ampliación de 2012, está hecho a base de hierro y hormigón, de color blanco. Tampoco queda ni rastro de las vigas superiores de madera que se mantenían sobre la construcción para aportar estabilidad.

Los pilares que sustentan el puente son una las diferencias más notables entre ambas imágenes, prueba de cómo se reforzó la construcción tras la riada. Son de hormigón, mucho más robustos y grandes que los antiguos postes de madera de la pasarela original, estrechos y menos resistentes.

El Pont de Fusta se planteó inicialmente para unir dos puntos emblemáticos de Valencia: la entrada a las Torres de Serranos y la antigua estación de Santa Mónica o del Pont de Fusta, también conocida popularmente como l'Estacioneta del Trenet, una de las más importantes de la ciudad en el siglo XX. El puente servía de paso para los viajeros que acudían o llegaban a la central ferroviaria, construida en 1892 al borde del cauce y ahora reconvertida en sede de la Policia Autonomica Valenciana.

La pasarela comunicaba la estación del Pont de Fusta, que durante el siglo XX sirvió de contrapunto de la Estación del Norte, en el sur de Ciutat Vella. La central dio servicio con diferentes líneas que iban desde el centro de Valencia hacia el Cabañal, Rafelbuñol, Bétera y Liria hasta 1995, cuando cayó en desuso por la aparición de Metrovalencia en 1988.

Actualmente el puente ya no da paso a ninguna estación pero sirve para comunicar vehículos y peatones desde los barrios del Morvedre y Trinitat hasta Ciutat Vella, por El Carmen y La Seu.

Tras la decisión de mantener peatonal el Puente de Serranos por su valor histórico y antigüedad, el Ayuntamiento de Valencia propuso como alternativa la construcción de un Nou Pont de Fusta con dos partes, una para el paso de vehículos (que se abrió en 2012) y la pasarela histórica para los peatones, que conserva su característico toque de madera.

«Se construirá un moderno puente diseñado por el arquitecto valenciano José María Tomás con tres carriles para el tráfico de vehículos, una pasarela peatonal y varios miradores que se abrirán aguas arriba, en dirección a las torres de Serranos», contaba LAS PROVINCIAS en 2011 tras la demolición de la obra.

Otra de las diferencias con su versión original es la fila de palmeras datileras planteadas en la última intervención municipal, cuando se amplió el puente en 2012. Un elemento en sintonía con el estilo del jardín del antiguo cauce que se incluyó como separación entre los peatones y el tráfico rodado.

Ocho meses después de la gran riada, tomaba forma la desviación del río Turia del centro de Valencia mediante el Plan Sur. Las obras comenzaron en 1965 y dejaban en 1969 a la capital sin su Turia, pero con una gran zona verde que se ha reconvertido en un espacio para la ciudadanía, con zonas verdes, áreas para hacer deporte como campos de fútbol y elementos para la movilidad urbana como el carril bici. En la imagen antigua todavía se aprecia el antiguo cauce cruzando bajo el puente.

Por algunos de los puentes del antiguo cauce del río circulaba el tranvía durante finales del siglo XIX y XX, tal y como se aprecia de fondo en la imagen antigua.

Justo detrás del pont de Fusta podemos ver el paso del tranvía sobre el puente de Serranos, por donde circulaba hacia la antigua estación del Pont de Fusta. Sobre él funcionaron, desde 1897 y hasta la década de los sesenta del siglo XX, las lineas de la sociedad Valenciana de Tranvías.

Conoce más diferencias entre el pasado y presente de la ciudad: el puente de la Exposición, el puente de Aragón, el puente de Campanar, la plaza del Ayuntamiento, la plaza de Toros , el Mercado de Colón, la porta de la Mar o el puente del Real.