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Netsanet Gudeta Kebede, al cruzar la línea de meta en el Mundial de Medio Maratón de Valencia.

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Netsanet Gudeta Kebede, al cruzar la línea de meta en el Mundial de Medio Maratón de Valencia. EFE

Valencia, ciudad de récords

La etíope Gudeta supera la plusmarca mundial en un medio maratón solo para mujeres a pesar del fuerte viento | El keniano Kamworor logra su tercer título consecutivo con una exhibición entre los kilómetros 15 y 20

FERNANDO MIÑANA

Valencia

Domingo, 25 de marzo 2018, 00:11

Netsanet Gudeta ya estaba harta. Harta de entrar siempre por detrás de sus rivales de Kenia. Como en el Mundial de cross, donde fue tercera. O en el Mundial de medio maratón de Copenhage, hace cuatro años, cuando fue sexta. O el de Cardiff de hace dos, ya cuarta. Siempre viéndole la espalda a las kenianas. Malditas kenianas. No era Valencia el mejor lugar para acabar con esta jerarquía. En la línea de salida estaba Joyciline Jepkosgei, el nuevo talento de Kenia, la mujer que hace cinco meses, también aquí, en Valencia, que ya no es solo la ciudad del running sino también la ciudad de los récords, batió el mundial de medio maratón bajando de los 65 minutos (64.51). Pero el atletismo no es una ciencia exacta y después de un arranque de carrera poderoso (15.39 en el kilómetro 5, a 22 segundos del parcial más rápido de todos los tiempos en esta competición) en una tarde ventosa y áspera, acabó descolgando a todas sus rivales.

Gudeta (la IAAF le puso Kebede, su segundo apellido, en el dorsal) ya no volvió a mirar atrás. No más kenianas por delante. No esta vez. Y aunque era una utopía el récord de Jepkosgei (tercera por el kilómetro 15, segunda al final) sí se agenció el de un medio maratón sin liebres, una prueba solo para mujeres, que era de Lornah Kiplagat desde 2007 (66.25) y, ya con el viento de proa, sobre la pasarela azul de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, cruzó la meta, al fin campeona, en 66.11 (un minuto y quince segundos mejor que su anterior marca personal), un récord que lleva adjunto un premio de 50.000 dólares, más otros 30.000 por acabar primera. Gudeta se convierte en la tercera etíope campeona en esta distancia tras Berhane Adere y Meseret Hailu.

El podio femenino: Netsanet Gudeta Kebede (1ª y récord), Joyciline Jepkosgei (2ª) y Pauline Kaveke Kamulu (3ª).

No fue el mejor día para Kenia, que también cedió el título por equipos en mujeres y en hombres, donde había ganado 17 de las 22 ediciones. Solo se salvó el nuevo jefe de la distancia, Geoffrey Kamworor, quien ya ha encadenado tres títulos consecutivos y a quien parece que ya solo se le resiste la leyenda del eritreo Zersenay Tadese, que tiene el récord del mundo y el de títulos (cinco con cuatro seguidos).

Sus dos primera medallas de oro fueron tras sendas proezas. En Copenhage venció por pura frustración. Kamworor había corrido el maratón de Tokio, pero no salió como esperaba y se centró en el Mundial de medio maratón. En solo 34 días se resarció. En Cardiff, en 2016, se cayó nada más darse la salida. Fueron segundos de pánico, de chequear que todo estaba bien, de evitar ser arrollado por los otros atletas y, finalmente, de mantener la calma, regresar al grupo de cabeza y acabar machacándolos bajo el viento y la lluvia,

En Valencia fue todo más sencillo. El keniano se reservó hasta el kilómetro 14, cuando empezó a apretar. Este cambio le permitió correr el parcial del kilómetro 15 al 20 en 13.01. Para hacerse una idea de la exigencia de este ritmo solo hace falta mirar el ranking español de todos los tiempos y comprobar que únicamente Alemayehu Bezabeh (plusmarquista español) ha corrido un 5.000 en pista más rápido que este 'split'.

En la meta le esperaba Marc Roig, el español que trabaja como fisioterapeuta de Kamworor. Están muy unidos desde que, después de los Juegos de Río, el atleta sufrió un accidente y quedó muy afectado del hombro. Le afectó mucho a la movilidad y necesitó de las manos, la sabiduría y la paciencia de Roig para recuperarse. El fisio está feliz en Kenia. Tiene 34 años, una mujer de este país, dos hijos y un tercero en camino. Adora el atletismo -es una reputada liebre en los maratones para las mujeres- y está donde se entrenan los mejores. Como Kamworor, pero también su compañero de entrenamiento Eliud Kipchoge, el maratoniano del momento. Y hasta allí se han ido, para comprobar que no hay muchos más secretos para triunfar que entrenar y vivir como un keniano, el noruego Sondre Moen, que ya ha corrido un maratón en 2.05 y ha bajado de la hora en medio maratón, el gran favorito para ganar el oro este verano en el Europeo de Berlín, y el suizo Julien Wanders, octavo ayer, que está cerca del umbral de la hora.

Kamworor llegó al campo de entrenamiento en Kaptagat en diciembre. Desde entonces viven como cartujos. Entrenan de lunes a sábado. Los martes tocan series. Los jueves una tirada larga de 30 o 40 kilómetros. Y los sábados, fartlek, cambios de ritmo. El resto del tiempo, descanso. La fórmula del éxito.

El keniano Kamworor, vencedor del Mundial de Medio Maratón Valencia 2018. EFE

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