Los pagos con dinero en efectivo que sí pueden superar los 1.000 euros de límite de Hacienda

El dinero en efectivo no está cerca de desaparecer, ni mucho menos, pero sí es cierto que cada vez son menos quienes optan por este método de pago. Estamos acostumbrados a las oepraciones con tarjetas de crédito y plataformas de pago contactless como Bizum o Google Pay, que posibilitan hacer uso del móvil para efectuar transacciones sin tener que echar mano a la cartera. Son opciones mucho más cómodas que no implican tener que hacer visitas al cajero para sacar billetes, aunque siempre es recomendable llevar algo de metálico encima.

De hecho, hay quien prefiere optar por los billetes y monedas para sus compras y no salen de casa sin comprobar que llevan euros físicos encima. El problema está en que tradicionalmente este método de pago se ha asociado con la economía sumergida y el dinero negro, ya que la dificultad de registrar este tipo de operaciones es mucho mayor que con las tarjetas, que guardan cada movimiento.

Por ello, la Agencia Tributaria lleva años vigilando las operaciones que se hacen con este tipo de método de pago con el final de detectar cualquier indicio de fraude fiscal. El pasado julio de 2021 Hacienda decidió tomar nuevas medidas al respecto y endureció aún más sus medidas sobre el dinero en efectivo con el que se puede operar, bajando el máximo de 2.500 euros a 1.000.

Además, Hacienda cuenta con una lista de movimientos 'peligrosos', que considera indicativos de posible fraude fiscal. Por ello, si da con una de estas operaciones puede investigar la procedencia de tus ingresos y tus cuentas.

Sólo existe una excepción a este límite de 1000 euros para pagos con dinero en efectivo, según la ley antifraude fiscal. Si el pago lo realiza una persona no profesional con domicilio fiscal en el extranjero, el pago en efectivo podrá ser de un máximo de 10.000 euros. Es decir, la ley es más laxa con los turistas que pagan en metálico.