Una de las incógnitas de las Fallas de 2022 es si las mascletaes se podrán mantener en la plaza del Ayuntamiento y de qué manera, si con aforos o no ... , algo que tendrá que decidir Sanidad. De momento, lo que sí se puede afirmar es que los espectáculos reducirán los kilos de pólvora en la plaza, puesto que los pirotécnicos van a acercarse al precio de mercado, es decir, a lo que reciben por el disparo.
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No hay que olvidar que hasta inicio del año 2020, las empresas participantes en el calendario de mascletaes tiraban simbólicamente la casa por la ventana y montaban unos espectáculos que valían mucho más de lo que se pagaba, porque se consideraba en cierto modo que es la 'catedral de la pólvora' y un escaparate para estos profesionales, pero ahora la situación es otra, sobre todo después de dos años de apuros en el sector, ya que la pandemia les mantuvo muchos meses cerrados y sin actividad y con pocas contrataciones porque no se organizaban festejos y lo importante es salvar a los pirotécnicos.
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Estos profesionales seguirán demostrando su saber hacer a los valencianos en la plaza del Ayuntamiento, como agradecimiento, pero tendrán que reconfigurar sus propuestas, ya que no podrán lanzar los 200 kilos de material de los años de bonanza, más bien se acercará a la mitad, algo que ya se probó en septiembre en los disparos hechos en los barrios.
Y es que el Ayuntamiento de Valencia pagará a 8.000 euros (IVA incluido) por cada mascletà, que representa la subida comprometida anual de 500 euros que promovió el edil Pere Fuset y 20.000 euros en el caso de los castillos (salvo el de la Nit del Foc que supera los 50.000 euros).
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La cuestión de fondo es que muchos de los disparos que los valencianos se habían acostumbrado a ver en la plaza del Ayuntamiento estaban valorados en 15.000 o 20.000 euros o incluso más, pero desde el sector reconocen que ahora harán mascletaes dignas, pero no se podrá llegar a lo anterior porque la situación no es la misma.
El diseño se tendrá que adecuar a las circunstancias. Y es que los dos años de parón que han sufrido los pirotécnicos se han traducido en que hay empleados y, sobre todo disparadores, que se han cambiado de sector. Es decir, han dejado el trabajo con la pólvora por otros tan variados como la hostelería, el campo, la construcción o el transporte.
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Además, a todo ello se suma que material tan importante en las mascletaes como el perclorato, se ha encarecido un 45% este año y un 200% desde 2019, y es un componente esencial junto con el aluminio para crear el sonido intenso de las mascletaes. También se ha encarecido el transporte y los contenedores.
En cuanto al calendario de disparos de marzo, el programa se dará a conocer mañana en una gala en el Palacio de la Exposición, pero lo que sí se puede avanzar es que se ha acordado que el pirotécnico que haga el castillo de la Nit de Foc no dispare la mascletà y cremà de San José. Es decir, una empresa hará el castillo del 18 de marzo y otra los actos de San José. Se repartirán el esfuerzo, ya que hay menos disparadores, y las empresas, además, tienen que cumplir con los disparos de las comisiones que quedaron pendientes en 2020.
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