La avenida donde se come a la sombra de árboles centenarios

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Las propuestas gastronómicas de una avenida que no se acaba nunca

María José Carchano

Las terrazas de este primer tramo del paseo ocupan una parte de ese maravilloso jardín central, todavía con su suelo de tierra, a la sombra de los grandes ficus y bajo un cierto ambiente a glamur viejuno. Pero, ¿quién se puede resistir a los encantos de Bocado Bar? O de Jauja? Son los dos proyectos de los hermanos Machancoses que han bebido la influencia de Casa Balaguer, donde se criaron. De sus arroces y su buen hacer con el producto y la cocina mediterránea. Estos dos locales cuentan con una ventaja, la de una buena terraza para los meses más amables con la temperatura y un interior muy cuidado para refugiarse de las bajas -o altas- temperaturas.

En las avenidas no pueden faltar buenos restaurantes italianos, y en este caso un obligado es la Trattoria da Claudia, donde hay que probar los calamares de lonja, las pastas caseras, la pizza ibérica o el tiramisú, disfrutados bajo los árboles centenarios del jardín central del paseo. O la pizzería napolitana Ditaly, un proyecto que comenzó en Zaragoza y ya lleva varios locales repartidos por la geografía española. Un clásico desde hace treinta años es el Café Alameda de Tico Corrons, donde se puede comer pero también disfrutar de un buen cóctel y donde se organizan eventos.

Otra propuesta interesante en el primer tramo del paseo de la Alameda es Barbacana, un restaurante que tiene una historia curiosa y es que fueron unos cerveceros de Catarroja, quienes producen la Antiga, quienes apostaron por abrir este local, donde se sirven productos de proximidad, desde los quesos de les Coves de Vinromà hasta ginebras artesanales muy interesantes. Barbacana suma muy buenas críticas en el tiempo que lleva abierto. El grupo Cocolinda cuenta con varios restaurantes en la ciudad, también en la Alameda, enfocados a gente joven donde el menú de grupos funciona muy bien, y donde se ofrece incluso la posibilidad de optar a barra libre. Palau Alameda es uno de los lugares más frecuentados de la noche valenciana, donde se ofrece una terraza con inmejorables vistas y actuaciones en directo.

Para probar un buen asado argentino en Valencia, Che Boludo, mientras que para comer cocina mediterránea a muy buen precio, restaurante Alameda 35. A veces lo más sencillo es poner la dirección en el nombre del local, así no hay posibilidad de perderse. Como en Arrosseria Bosca 29, muy cerca de la Alameda y donde hay que probar sus excelentes arroces. Capítulo aparte merece Comer Beber Amar, una recomendable propuesta del chef Kiko Vidal excelentemente decorada por el interiorista Ramón Bandrés.

En el último tramo del paseo de la Alameda la influencia de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, el alto precio del alquiler y la demanda turística han puesto en primera línea propuestas como Voltereta Kioto, Saona, Sorsi e Morsi o The Good Burger, aunque siempre hay sorpresas entre franquicias como La Taula Libanesa, un recomendable restaurante para probar auténtica comida del Líbano.