El restaurante donde comen los famosos que visitan Xàbia

La oferta gastronómica que ofrece Cala Clemence, además de sus maravillosas vistas al Cap Negre, al Cap Prim y a la isla de Portitxol han convertido el local en un lugar de visita obligada, también para todos los famosos que durante el verano visitan Xàbia. El municipio es nuestro Marbella particular, a pequeña escala, donde en verano se organizan fiestas privadas con lo más VIP de Valencia y eventos públicos donde se dejan caer nuestros valencianos más famosos, como Carmen Alcayde.

La mayoría de los comensales son habituales, como Javier Cámara, que estuvo esta semana comiendo en Cala Clemence y tiene casa en Xàbia, pero también Miki Nadal. Marta Lozano, que veranea desde pequeña en esta localidad alicantina, también lo ha visitado a menudo, y hace unos días quien visitó el local fue Matt Damon, otro asiduo de la Marina porque su cuñado, el que fuera jugador de rugby, Xuán Bozán, vive ahí. El actor viaja con su mujer, la argentina Luciana Barroso, con quien tiene cuatro hijos.

Pero, ¿qué se puede comer en Cala Clemence? En verano tiene un horario amplísimo que los fines de semana comienza a las nueve de la mañana y se alarga hasta las once de la noche, así que se puede desayunar, comer, merendar y cenar en su maravillosa terraza, bajo unas sombrillas de fibras naturales en un ambiente muy chic. Tanto, que se puede comenzar el día con una copa de cava, acompañado de tostada, fruta, yogur, croissant o napolitana, pero también se puede optar por un desayuno inglés con huevos, bacon, salchicha, alubias y tortitas. O noruego, con salmón.

A la hora de comer, pulpo de lonja, croquetas de jamón ibérico, calamares a la andaluza, bacalao en tempura, langostinos en panko, wasabi, jengibre rosa y wakame y otros clásicos como tellinas, gambas al ajillo o clótxinas a la marinera. Enb la carta, muy completa, se puede encontrar carpaccio de bacalao ahumado, ceviche de pescados de lonja, ensaladas y platos de pescado o carne y arroces y fideuàs y una buena selección de postres. Para alargar la sobremesa, en Cala Clemence podemos saborear un buen cóctel o gin tonic e incluso acabar la tarde con una botella de Veuve Cliquot o Moët & Chandon. Y si alguien quiere el restaurante en exclusiva, los eventos son mágicos en este enclave.