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El rebost

El DNI de los alimentos

La legislación pone freno a las empresas que engañan u ocultan los ingredientes de sus productos. Ahora están todos bien visibles en la etiqueta y deja en manos del consumidor la opción de adquirirlos

Vicente Agudo

Valencia

Sábado, 20 de marzo 2021

No son muchas, pero el número cada vez va en aumento. Qué ingredientes tienen los alimentos y cómo se elaboran son algunas de las inquietudes de las personas que acuden a los supermercados. Pero nada tienen que ver las etiquetas de ahora con las de antaño. Aditivos ocultos tras nombres indescifrables o ingredientes escondidos en los pliegues del envase imposibles de acceder son algunas de las triquiñuelas que las empresas empleaban para no decir toda la verdad sobre sus productos.

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La legislación ha puesto fin a todo eso y, además, no ha dejado nada al capricho de multinacionales. Ni una sola letra de la que aparece en el etiquetado debe inducir a error. Todo tiene que estar bien claro, sobre todo en lo que respecta a los alérgenos. Leche, frutos secos, gluten, crustáceos o huevo resaltarán en la etiqueta para que las personas con intolerancias o alergias no se lleven el peor susto de su vida. Además, otro de los puntos en los que incide la normativa es que los productos no se deben atribuir efectos o propiedades que no posean, como bajar la tensión o reducir el colesterol. Toda esta información es básica y nos permitirá decidirnos por un producto u otro.

  • Descongelado Si el producto se ha descongelado se tiene que especificar.

  • Elaborado a partir de... El alimento que procede de la unión de otros debe dejar claro cuáles son.

  • Campo visual Toda la información debe estar junto a la etiqueta.

  • Alérgeneos Deben estar bien visibles con un tipo #de letra que resalte.

  • Información nutricional Expresada en cantidades de 100gr o 100 mm y con el porcentaje diario recomendado.

  • Tipo de aceite Tiene que quedar claro si es de oliva, palma, girasol, etc.

  • Sal Está prohibido usa la palabra sodio.

  • Origen Obligatorio como mínimo en carnes, frutas y verduras.

  • Cantidad neta Expresada en gramos, kilos, mililitros o litros.

  • Tamaño de letra Oscila entre 1,22 mm y 0,9 mm de altura

  • Duración Fecha en la que el producto mantiene las propiedades.

Los engaños siempre van a estar, pero por lo menos ahora el etiquetado da un arma a los clientes con la que luchar contra las empresas alimentarias. Ellos tienen el poder de decisión, la última palabra. Un ejemplo revelador aparece en un caldo de pollo que se vende en los supermercados. Aparentemente, el nombre induce a pensar qué ingrediente es el que más presencia tendrá, pero no es así, porque sólo hay un 5% de esta ave. Ahora la pelota está en tu tejado. ¿Te llevas el caldo?

Nutriscore | El etiquetado de la discordia

Nutriscore, el nuevo etiquetado por colores que está previsto que se implante en España a finales de año, no comenzó con buen pie. Su algoritmo cataloga los alimentos de la A a la E (o de verde a rojo) en función de su valor nutricional. Pues bien, este sistema relegó al adalid de la dieta mediterránea, el aceite de oliva virgen extra. Lo deja en el puesto C amarillo, el mismo que algunas bebidas con gran cantidad de azúcar, lo cual envía un mensaje negativo a los consumidores. Tras duras protestas, el Gobierno ha sacado al aceite de Nutriscore. Ahora han emprendido esta misma lucha el sector quesero y el del jamón ibérico.

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