![Extranjeros en Valencia: Ashley Lack](https://s1.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/202007/06/media/cortadas/ashley-lack-k3sB-U110715004314ftF-1248x770@Las%20Provincias.jpg)
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Por las venas de Asley Lack corre sangre colombiana, americana, rusa y polaca. El trabajo de su padre como diplomático hizo que naciera en Guatemala, pero a los pocos meses se trasladaron a Republica Dominicana, donde vivió sus primeros años de vida antes de instalarse en Miami. «Mi padre es judío americano de Nueva York y mi madre colombiana. Él tiene ascendentes polacos y rusos, yo me siento latina, a pesar de que criarme en Estados Unidos ha hecho que en mí haya mucho de americana. En realidad, tengo el corazón dividido», explica.
La casualidad marcó desde el inicio su historia con Valencia. Un día, una amiga peruana-americana que estaba saliendo con un chico valenciano le presentó a Pepe Navarro, un amigo que estaba pasando una temporada en Miami. Se dio la coincidencia de que la hermana de Ashley se había casado con un valenciano y ella conocía la ciudad, ya que viajó aprovechando en el bautizo de su sobrino. «Recuerdo pasear durante ese viaje por la ciudad y pensar: 'es muy bonito pero nunca viviría aquí'. Pasé varias veces por los herbolarios de su familia sin saber que tiempo más tarde conocería a Pepe. Después de salir juntos un tiempo nos vinimos a Valencia, lo hice porque estaba enamorada, pero irte lejos de la familia es duro», reconoce.
Lugar de nacimiento: Guatemala
Años en Valencia: 17
Motivo que le impulsó a venir: por amor a su marido, Pepe Navarro.
Lugares fetiche: Rocafort, Jávea y el barrio del Carmen.
Lema de vida: Cambiar de país le enseñó a ponerse en la piel del otro.
Al principio le pareció que aquí la gente era bastante más seca que en Miami y no lo entendía. Con el tiempo, fue dándose cuenta de que se trataba de un tema cultural, pues el latino en general es más cariñoso, abierto y meloso. Aún así, le costó bastante encajar y sentía como que no simpatizaba con nadie. «Miami es una ciudad muy internacional donde conviven muchas culturas y acentos. Me parecía que aquí todo el mundo tenia las mismas costumbres y en todos los restaurantes se comía lo mismo. Empecé a hacer amistades a través de un grupo gastronómico que montó mi marido y poco a poco me fui sintiendo en casa», cuenta Ashley sobre sus inicios en la ciudad.
En esa época empezó a trabajar como profesora y unos años después tuvo a su primer hijo. Tras una excedencia abrió una ludoteca en Rocafort donde celebraban cumpleaños y organizaban actividades para niños y, al tiempo, empezó a trabajar en el Colegio Cambridge, a la vez que consolidaba su grupo actual de amigas formado por seis latinas y dos españolas. «Ellas lo cambiaron todo; los amigos son como una segunda familia. Compartíamos experiencias parecidas, fui abriendo la mente».
A Ashley le encanta la horchata, se ha vestido de fallera y ha desarrollado un instinto especial para saber cuando una paella está en su punto, así que ya puede considerarse medio valenciana. Cree que lo más difícil para un extranjero es adaptarse a vivir lejos de la familia. «Les añoro muchísimo, viajo a verlos siempre que puedo, y también echo de menos esa calidez de los sudamericanos que también se disfruta en Miami». Pero después de tantos años en Valencia, lo cierto es que ya hay muchas cosas que le encantan de esta ciudad. «Me gusta mucho el hecho de que se pueda recorrer a pie la ciudad, algo impensable en Miami, o la tranquilidad», explica Ashley, que ha vivido en países donde la inseguridad era una de los grandes problemas, y que no existe prácticamente en Valencia. Además, Ashley adora también la forma de vestir de los españoles.
Ashley ya cuidaba su alimentación, y en su familia ya tenían clara la importancia de comer bien, pero fue su marido, Pepe Navarro, quien le hizo ser más consciente. «En casa comemos ecológico, cuando salimos fuera somos algo más flexibles», explica Ashley, que tiene gallinas en su casa de Rocafort porque les gusta comer huevos frescos. «Si fuera por mi marido, tendríamos hasta cabras», asegura esta profesora.
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