Quién vive en la urbanización El Bosque, lujo junto al campo de golf

Tras el éxito de urbanizaciones como la de Santa Bárbara, se buscaban nuevos lugares donde se cumplieran varias premisas: ubicarse relativamente cerca de Valencia, que tuviera altura para poder ganar en vistas, huir de la humedad del verano del cap i casal y terrenos suficientes para la ubicación de un campo de golf, que lleva la firma de uno de los grandes diseñadores de este tipo de instalaciones, Robert Trent Jones.

El lado oeste de la Serra Perenxisa, en los terminos municipales de Godelleta y Chiva, fueron el lugar elegido en aquel momento para instalarse. La urbanización ha ido creciendo, sobre todo hasta que llegó la crisis inmobiliaria de 2008, cuando muchas promociones se paralizaron. Hasta entonces se construyeron incluso apartamentos, y el número de personas que residían todo el año se fue incrementando. David Tornero, de la inmobiliaria Ritmongo, explica que fue una de las urbanizaciones que más tardó en volver a arrancar tras el parón urbanístico porque se encuentra algo más alejada de Valencia, a unos 35 kilómetros de distancia. Llegó primero la recuperación en zonas como Santa Bárbara o Monasterios.

Sin embargo, en los últimos años se han retomado aquellas promociones que se quedaron a medias, y cada vez hay más familias que se han instalado como primera residencia. «También hay extranjeros que compran con el objetivo de, con los años, trasladarse definitivamente», explica David Tornero, que añade que en los últimos meses se han producido varias compraventas a precios elevados, y ha habido familias jóvenes valencianas que han adquirido viviendas en primera línea para reformarlas.

Entre las familias que tienen o han tenido residencia en El Bosque, destacan los Roig. Tanto Juan Roig como sus hijas se han instalado en una urbanización que cuenta con seguridad privada y acceso controlado. También una de sus hermanas, Amparo Roig, viuda de Andrés Morata, así como el doctor Pedro Cavadas, Antonio Martínez, Ángel de Cabo, Paco Gavilán o el empresario Vicente Aguilar y la ginecóloga Toña Játiva. También vivió el abogado Mariano Lorente, además de algunos extranjeros que buscan la tranquilidad y el buen clima, además de la posibilidad de practicar el golf a diario en un campo bastante exigente.

Según los vecinos, la tranquilidad y el vivir en una zona donde todavía hay muchas zonas sin urbanizar que mantienen mucha vegetación es un lujo al alcance de pocos. Además, según David Tornero, las instalaciones del club de golf, que cuenta con un restaurante y un bar, se han reformado recientemente y se ha mejorado también el campo, además de incrementar la seguridad de la urbanización. «Tenemos mucha demanda y casas de lujo que se venden de forma privada», explica.