Profesores y alumnos de la Comunitat seguirán con las clases a distancia en la fase 1 de la desescalada

La Conselleria de Educación de la Generalitat está informando a los sindicatos y patronales del enseñanza que en la fase 1 de desescalada -que ha solicitado la Comunitat Valenciana a partir del próximo lunes, 11 de mayo,- se continuará «con las mismas dinámicas de formación a distancia que las establecidas desde que se cerraron los centros educativos como consecuencia de la Covid-19».

Es por eso que la próxima semana el profesorado y el alumnado valenciano de los centros educativos sostenidos con fondos públicos continuarán los procesos de enseñanza y aprendizaje a distancia mediante el plan 'MULAN' y no irán a los centros educativos, según se ha comunicado en una Mesa Sectorial celebrada este viernes.

Al respecto, el conseller de Educación, Vicent Marzà, ha explicado que «en todo momento, y en tiempo y forma, se mantendrá informada a la comunidad educativa cada semana: a los equipos directivos, el profesorado y las familias». «Garantizaremos en todo momento la seguridad de todos si surgiera cualquier cambio con respecto al contexto actual, tal como hemos estado haciendo hasta ahora», ha aseverado.

A partir del 13 de mayo, algún integrante del equipo docente de cada escuela e instituto irá al centro para realizar tareas muy puntuales de gestión y coordinación, así como de recepción de material y equipamiento. La recepción de mobiliario escolar había quedado pendiente de entregar por el cierre de los centros educativos el 16 de mayo.

Se aprovechará la apertura puntual para tareas administrativas internas, sin el conjunto del profesorado ni alumnado, para reanudar la recepción de estos equipamientos, concluyen desde el departamento de Campanar.

También ha recordado que, «más allá de la Fase 1, hay la Fase 2, que sí que contempla la reanudación de la actividad lectiva aunque para colectivos concretos: infantil, repaso en 4.º de ESO, 2.º Bachillerato y 2.º FP. El sindicato rechaza la reanudación de esta actividad lectiva, puesto que considera que todavía no se dan las condiciones para hacerlo posible.

Igualmente, STEPV ha exigido que se convoquen los comités de seguridad y salud laboral para tratar todas las instrucciones que afecten la incorporación presencial del profesorado en los centros educativos, además de la preceptiva convocatoria de las mesas sectoriales de educación para negociarlo.

Por su parte, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha propuesto la realización de test masivos a docentes y personal administrativo, la dotación de dispensadores de hidrogeles, la colocación de indicadores de distancias sociales y el suministro de mascarillas a los centros. Además, ha instado a la provisión de equipos de protección individual para profesionales que trabajan en el sistema educativo de manera directa con el alumnado. En este punto ha insistido en los centros de Educación Especial.

La entidad también ha pedido que «en ningún caso se incorporen de manera presencial personas de riesgo, como enfermos crónicos o docentes embarazadas», al tiempo que ha recordado que el Real Decreto 132/2010 de 12 de febrero establece las condiciones mínimas de los centros educativos y fija unas dimensiones con las que resulta imposible mantener las distancias de seguridad recomendadas.

CSIF, en este contexto, reclama «negociar para el curso que viene reducción de ratios, desdobles y apoyos». Del mismo modo, plantea la redistribución de horarios de los centros docentes para evitar aglomeraciones y, también, la opción de «doblar los servicios de transporte escolar con el fin, igualmente, de que no se produzcan concentraciones que no mantengan las distancias de seguridad».

La central sindical ha recordado que en la actualidad es el personal docente quien está poniendo sus medios para sacar adelante el tramo final del curso.

Desde ANPE han recalcado que «ningún profesor ni alumno puede volver al centro sin las medidas de seguridad y salud necesarias: test generalizados para la población escolar (alumnos y profesores), mascarillas, geles desinfectantes y guantes, cuyo suministro dista mucho de estar asegurado, así como el necesario plan de contingencia previo a la apertura de los centros educativos».

«Dado el escaso horizonte temporal que tenemos por delante, habría que realizar un esfuerzo colosal en materia de desinfección de los centros y dotación de unas mínimas medidas de seguridad que no aportarían, en todo caso, garantías sanitarias suficientes», argumentan.

Finalmente, ANPE ha advertido que los docentes «no pueden atender de forma paralela una enseñanza a distancia y a la vez acudir a tareas administrativas presenciales en los centros».