El alimento que ayuda a retrasar el envejecimiento y reducir el colesterol del que se aprovecha hasta la piel

Los superalimentos y las infusiones hace años que dejaron de ser una moda pasajera para convertirse en una de las bases sólidas de una dieta sana y equilibrada. Y es que los también denominados 'superfoods' han ganado peso en la alimentación de muchas personas gracias, entre otras cosas, a los múltiples beneficios y propiedades que puede reportar su consumo al organismo.

Si a eso le sumamos una serie de pautas saludables como la realización de ejercicio físico de manera frecuenta y evitar las grases poco saludables o el consumo de alcohol, obtendremos los resultados que nos hayamos marcado mucho antes de lo esperado. Pese a todo, hay que tener en cuenta que las dieta milagro no existen y el ingrediente secreto de todo esto es la constancia y seguir a rajatabla un menú sano y equilibrado, evitando los excesos.

Retomando el tema de los superalimentos, muchos de ellos se pueden conseguir en supermercados o herbolarios, lo que los convierte en una solución rápida, sencilla y efectiva. No obstante, hay que tener en cuenta que hay muchas variedades y tipos. Uno muy poco conocido es el kumquat, un cítrico asiático que es una verdadera joya nutricional gracias a su alto valor en contenido en vitamina C.

El kumquat aporta flavonoides, que ejercen un efecto antioxidante y antiinflamatorio que puede ayudar a proteger frente a las enfermedades cardiovasculares. Por otro lado, los fitoesteroles presentes en este alimento tienen una estructura química similar al colesterol, que puede ayudar a bloquear la absorción de colesterol en el cuerpo.

El kumwuat tiene mucha fibra, clave parar la salud digestiva y la prevención del estreñimiento. Además, tiene un efecto saciante que sumado a su contenido en agua y a que no contiene demasiadas calorías, lo convierten en un alimento ideal para aquellas personas que quieren controlar su peso.

Como todas las frutas se puede comer a trozos de manera fresca. También es muy utilizada en repostería y en la elaboración de mermeladas y confituras, y también puede usarse en multitud de recetas tales como ensaladas, ceviches o tartares. En las ensaladas combinan muy bien con las hojas algo amargas (como la escarola, la endivia o la achicoria) y aportan un toque de sofisticación.

Además, la piel es comestible, lo que permite aprovechar mejor la gran cantidad de fibra que aporta este pequeño fruto. De hecho, la piel es fina, aromática y dulce, más incluso que la pulpa. Puedes comerlo fresco, entero o cortado en rodajas, solo debes lavarlo bien antes.

Recuerda que esta es información general y bajo ningún concepto sustituye el consejo de un profesional.

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