A veces nos entra hambre entre horas y terminamos recurriendo a un 'snack' poco saludable para calmar el apetito, quizá sin conocer que hay otras opciones mucho mejores que además de no aportar casi calorías, ofrecen beneficios a nuestra salud. Entre ellas están las infusiones, bebidas naturales que han alcanzado gran popularidad gracias a las propiedades que dejan en el organismo si se mantiene su ingesta a largo plazo y las tomas como un paso más en tu rutina.
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Se pueden preparar en menos de diez minutos y hay muchos ingredientes en el mercado entre los que puedes escoger. Cada uno deja unos beneficios diferentes, de ahí que valga la pena tener varios en la despensa para optar por uno u otro en función de lo que necesites. Son perfectas para tomar entre horas y ayudarte a controlar el hambre, pero también para beber antes de las comidas y sentarte a la mesa con el apetito más regulado. Además, tomarlas después de comer ayuda a asentar mejor los alimentos, tener una buena digestión y a evitar optar por opciones dulces y poco saludables de postre.
Entre las que puedes probar es la infusión de manzana y limón, una opción perfecta para combatir la retención gracias a su potente efecto diurético, entre otros beneficios:
- Reduce volumen corporal: al estimular la orina, favorece la depuración de toxinas del organismo y la eliminación del exceso de líquido que tiende a acumularse en zonas como las piernas o el abdomen. El resultado, junto a una buena alimentación y deporte regular, es una pérdida de volumen al deshinchar el cuerpo.
- Digestiva: la infusión de manzana y limón es ideal para reducir las malas digestiones, los gases y la hinchazón o la acidez estomacal. La cosa no queda ahí, porque la fibra de la manzana aporta mucha saciedad, ayuda a controlar los picos de glucosa y es buena para controlar el colesterol, a la vez que estimula los movimientos intestinales.
- Antioxidante: otro de los beneficios de esta bebida es su poder antiinflamatorio y antioxidante, eficaz para combatir el envejecimiento del organismo al luchar contra los radicales libres. Estos son los responsables del daño oxidativo que causa la aparición de los signos de la edad y el desarrollo de enfermedades crónicas como las cardiovasculares.
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- Ayuda a adelgazar: además de su efecto saciante, la infusión es buena para bajar de peso gracias a su efecto quemagrasa, ya que el limón se encarga de acelerar el funcionamiento del metabolismo, estimulando el consumo de calorías en lugar de su almacenamiento.
Para hacer la infusión de manzana y limón no necesitarás más de cinco minutos. Pon a calentar 250 ml de agua junto a una manzana a trocitos y el jugo de un limón, también puedes incorporar la piel de ambos para que emulsionen mejor sus propiedades. Después de llegar a ebullición, apaga el fuego, deja reposar un par de minutos y filtra la bebida para tomar en el momento del día que más te apetezca.
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