Seguir una dieta saludable es sencillo siempre que tengas claros cuáles son los puntos fuertes de cada alimento y cómo puedes combibarlos en la cocina para sacar el máximo rendimiento a tus platos. Ten en cuenta que en ellos siempre debe haber hidratos de carbono, proteínas y grasas saludables, para que tu ingesta nutricional sea rica y equilibrada. Después, siempre puedes jugar con las porciones y cantidades de cada uno de ellos en función de los objetivos que persigas. Por ejemplo, si buscas adelgazar deberás reducir ligeramente tus hidratos y grasas saludables para aumentar el porcentaje de proteínas, que además son altamente saciantes.
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También es importante fijarte en la etiqueta de cada producto para ver cuál es su composición real y si es o no saludable. Aunque esto al principio te pueda parecer más complicado, en cuanto tengas claro en qué puntos fijarte ya irás prácticamente a tiro hecho y sabrás cuáles coger directamente y cuáles evitar en el supermercado. Lo más recomendable siempre es comprar productos frescos y de temporada, evitando opciones cargadas de conservantes y añadidos. De ahí que los superalimentos se hayan convertido en un aliado muy popular para incluir en la cesta de la compra.
Son productos que han alcanzado gran popularidad gracias a la larga lista de propiedades que aportan al organismo, por lo que conviene incorporar uno o varios a cada comida. Son muy versátiles y de muchos tipos, por lo que puedes tomarlos tanto como en las comidas principales del día como en un postre saludable o como 'snack' entre horas. Como por ejemplo los pepinillos en vinagre, una opción muy recomendable para tomar como aperitivo y a la vez cuidar la línea.
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Y es que 100 gramos de pepinillos en vinagre tan solo aportan 17 calorías, por lo que es perfecto para tomar entre horas y sin aumentar demasiado la ingesta calórica diaria. Por si esto fuera poco, no tienen nada de grasa y además están compuestos en su mayoría de agua, por lo que sacian y son diuréticos, combatiendo la retención de líquido y favoreciendo la depuración del cuerpo mediante la orina. Así que son un buen aliado para deshinchar el organismo y perder volumen corporal.
A su vez, están repletos de vitaminas como la A, B3 y B6, E, C y B9 (ácido fólico). Por ello se trata de un gran ingrediente antioxidante que fortalece el sistema inmunitario y mejora las defensas para que el cuerpo tenga una mejor respuesta antes virus e infecciones.
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Además, al ser antioxidantes los pepinillos también ayudan a retrasar el envejecimiento, ya que combaten los efectos nocivos de los radicales libres. Estos son los principales causantes del estrés oxidativo que causa la aparición de signos de la edad y de algunas enfermedades crónicas y problemas cardiovasculares. Así que tomarlos es una buena forma de retrasar la aparición de manchas en la piel y líneas de expresión, así como de combatir la presencia de colesterol malo en las arterias.
Y de minerales tampoco se quedan nada cortos, porque son buenos para combatir la anemia gracias a su aporte de hierro, pero también para los huesos gracias al calcio, además de tener fósforo, potasio, magnesio y zinc.
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