La bebida antioxidante para mejorar las defensas y evitar virus que ayuda a deshinchar el cuerpo

Controlar lo que bebes durante el día es tan importante como prestar atención a lo que comes, ya que puede aporta tantas calorías y azúcares en el cuerpo como cualquier comida poco saludable. Los refrescos azucarados y bebidas con alcohol, además de aumentar notablemente la ingesta calórica diaria, llevan a tener picos de glucosa que se traducen en un aumento de antojos durante el día.

Las infusiones son una buena forma de evitarnos estos excesos innecesarios y además mantener la saciedad entre horas, nos ayudan a depurar el organismo al favorecer la orina, por lo que limpian el sistema renal y eliminan toxinas. Hay muchas opciones en el mercado, desde el clásico poleo hasta otras más exóticas como el té pu erh, y además siempre puedes combinar varios ingredientes para conseguir una combinación de lo más completa.

Por ejemplo, una de las que puedes probar es la manzanilla con limón, una bebida digestiva y antioxidante cargada de propiedades que mejora las defensas del organismo y ayuda a combatir la retención de líquido e hinchazón.

Para empezar, es una buena opción adelgazante ya que al fomentar la orina, drena el exceso de agua del organismo y hará que notes unas piernas y vientre más deshinchado. A esto se le suman las propiedades quema grasas del limón, que acelera la función del metabolismo, propiciando el consumo de las calorías ingeridas en lugar de almacenarlas como grasa.

Otra de las propiedades más conocidas de la manzanilla es su acción digestiva, muy efectiva para calmar y aliviar las molestias intestinales y reducir problemas como la acidez o pesadez. De ahí que sea una buena opción tomarla después de las comidas, porque además de mejorar la digestión beneficia el tránsito gastrointestinal y combate el estreñimiento.

Por otra parte, la manzanilla con limón es una bebida muy antioxidante que nos ayuda a combatir el envejecimiento del organismo gracias a las propiedades antioxidantes del limón. Esto, además de fortalecer el sistema inmunitario y mejorar nuestras defensas para evitar virus e infecciones, ayuda a combatir los efectos nocivos de los radicales libres, que causan la oxidación del tejido celular, provocando la aparición de enfermedades crónicas como las cardiovasculares o algunos tipos de cáncer, así como la aparición de arrugas y manchas en la piel.