La infusión fría para tomar en verano que ayuda a quemar grasa y evitar la inflamación

Cuidar qué comes a lo largo del día no solo implica prestar atención a los alimentos que te llevas a la boca, también hay que tener en cuenta qué bebes para mantener una buena salud del organismo, especialmente en verano con las altas temperaturas. En los días de calor es habitual optar por tomar algo para refrescarnos y en ocasiones no optamos precisamente por las bebidas más saludables.

Es muy normal tirar a por un refresco para aliviar el calor, pero normalmente este tipo de bebidas suelen tener un alto contenido en azúcares y conservantes, además de tener un aporte calórico elevado. Así que su consumo puede hacer que no termines de notar los resultados de una dieta saludable si no las tomas con moderación.

En su lugar, puedes optar por incorporar infusiones naturales frías para tomar entre horas cuando tengas calor y también para mantener la saciedad y controlar el apetito. Se preparan en pocos minutos y con ingredientes muy variados, que puedes encontrar en cualquier supermercado, herbolario o tienda especializada a muy buen precio. En función de con cuál las prepares tendrán unos efectos u otros, por lo que conviene tener varias opciones en la despensa.

Una de las que puedes hacer es la infusión de té negro con limón, una opción antioxidante y diurética muy útil para ayudar a bajar de peso, siempre como complemento a una dieta saludable y ejercicio habitual. Una vez preparada, espera a que esté a temperatura ambiente antes de meterla en la nevera o tomarla con hielo, especialmente por la mañana y a primera hora de la tarde para no alterar el sueño con su efecto energizante.

1. Ayuda a adelgazar: tomar esta infusión es un buen complemento natural a una dieta de adelgazamiento, ya que ayuda a mantener la saciedad entre horas, a no caer en antojos poco saludables y a controlar el apetito a la hora de sentarte en la mesa. Además, estimula el metabolismo por lo que favorece la quema de grasas y evita su acumulación como tejido adiposo.

2. Combate el envejecimiento: los flavonoides del té negro y la vitamina C del limón hacen una gran combinación antioxidante perfecta para combatir el envejecimiento celular que producen los radicales libres, causantes de la aparición de manchas en la piel y líneas de expresión. Además, al estar compuesta a base de agua mantiene la hidratación del organismo, aportando luminosidad y flexibilidad a la piel y ayudando a despejar el acné.

3. Cuida la salud cardiovascular: tanto el té negro como el limón tienen propiedades antioxidantes muy potentes que, entre otras funciones, se encargan de cuidar la salud cardiovascular al combatir los efectos nocivos de los radicales libres, por lo que es una bebida ideal para incorporar en la dieta de quienes tienen que vigilar sus arterias.

4. Drena la retención de líquido: tomar esta bebida ayuda a combatir la retención de líquido que suele acumularse en piernas y abdomen y que produce un aumento del volumen corporal. Sus propiedades diuréticas contribuyen a drenar ese exceso y depurar el organismo de toxinas, a la vez que mantienen la salud del sistema renal.

5. Energizante: el té negro aporta entre un 2% y un 4% de cafeína, por lo que es una bebida perfecta para tomar a primera hora de la mañana o si necesitas mejorar tu concentración entre horas pero prefieres no optar por el café. No obstante, es mejor evitarla a última hora de la tarde o después de cenar para no alterar el sueño.

6. Digestiva y antiinflamatoria: los taninos, astringentes y agentes antiinflamatorios del té negro favorecen la función digestiva y ayudan a evitar probleas gastrointestinales como el estreñimiento, la acidez o los gases.