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Tomar infusiones se ha convertido en un paso más en la rutina de quienes buscan llevar una vida saludable gracias a los beneficios extra que aportan, siempre como complemento a una buena alimentación y deporte regular. No se trata de productos milagrosos ni son bebidas que vayan a hacer que adelgaces cinco kilos en una semana, pero sí que dejan unos efectos muy positivos en el organismo si se toman de forma habitual.
Aunque cada infusión tiene unas propiedades u otras en función e los ingredientes con los que las prepares, todas cumplen una función diurética y detox muy útil para favorecer la orina y expulsar toxinas del organismo, además de para mantener la hidratación. Es bueno tomar una o dos al día y, siempre que sea posible, es mejor evitar edulcorarlas con azúcar o miel para no aumentar su aporte calórico. En su lugar, si quieres darles un toque de sabor diferente puedes optar por añadir un poco de limón o canela.
Hay multitud de opciones según qué objetivos persigas: desde aliviar los síntomas de un resfriado con tomillo hasta mejorar digestiones con manzanilla o depurar toxinas con té verde y limón. Una de las que puedes probar si buscas mantener la figura y combatir el envejecimiento del organismo es el té blanco. Hacerlo no te llevará ni cinco minutos: pon a calentar 250 ml de agua y añade una cucharada de té blanco. Espera hasta que hierva y después apaga el fuego y deja reposar unos minutos antes de servir.
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El té blanco es un buen sustituto al café y también uno de los más beneficiosos para el organismo por la gran cantidad de antioxidantes que contiene, que además de combatir el envejecimiento ayudan a mejorar el sistema inmune, entre otros beneficios:
1. Energizante: si no te termina de gustar el café o quieres probar otras opciones, está infusión es una buena alternativa gracias a su alto contenido en cafeína.
2. Antioxidante: el té blanco es uno de los antioxidantes naturales más potentes, de ahí que también se le denomine como el 'elixir de la juventud'. Los antioxidantes se encargan de combatir los efectos de los radicales libres, que son la principal causa de envejecimiento del organismo por el estrés oxidativo que producen y que genera la aparición de enfermedades crónicas, problemas cardiovasculares y signos de la edad como líneas de expresión o manchas en la piel.
3. Adelgazante: el té blanco es una de las infusiones quemagrasas que vale la pena tener en la despensa, aunque recuerda que por sí sola no dejará resultados si no va acompañada de una buena alimentación y deporte. Sin embargo, junto a unas buenas pautas alimenticias, la gran cantidad de cafeína que contiene ayuda a quemar grasas y a cuidar la línea al acelerar el metabolismo y favorecer el consumo de calorías.
Lo ideal es tomar una o varias tazas al día, antes de las comidas para aprovechar su poder saciante o después de las mismas, así como por la noche antes de dormir, para beneficiarte de sus efectos quemagrasas.
4. Diurética: otra de las propiedades de esta infusión es su capacidad depurativa y diurética, que ayuda a eliminar toxinas del organismo a través de la orina y cuida el sistema renal. Además, esto es efectivo para combatir la retención de líquido y perder volumen corporal al favorecer que el cuerpo se deshaga del exceso.
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