La infusión quemagrasas que desinflama el abdomen y ayuda a tener el vientre plano

Para llevar una rutina saludable es fundamental prestar atención a qué comemos y también a cuándo. Es importante saber controlar el apetito para no terminar picando entre horas, algo que además de hacernos ganar peso puede aumentar nuestro nivel de azúcar en sangre y terminar provocando antojos. De ahí que las infusiones naturales se hayan convertido en un gran aliado para incluir en la rutina.

Y es que no solo ayudan a adelgazar y bajar de peso, también son perfectas para desintoxicar el organismo y eliminar toxinas tras una época de excesos. Al estar compuestas de agua, estimulan la orina y depuran el cuerpo, lo cual también es muy efectivo para combatir la retención de líquido, uno de los problemas por los que podemos notar una mayor hinchazón y volumen corporal.

De ahí que muchas personas hayan optado por incorporar las infusiones a su rutina diaria y no duden en tomarlas entre o después de las comidas. Y es que además beberlas después de comer o cenar evita molestias gracias a su poder digestivo. Hay muchas opciones en el mercado y en función de con qué las prepares conseguirás unos objetivos u otros, ya que las propiedades de cada infusión varían según sus ingredientes.

Por ejemplo, una de las que puedes tomar es la infusión de menta y té verde, también conocida como té moruno, una combinación muy popular por su poder digestivo y que es una buena sustituta al café.

Entre las propiedades de esta infusión destaca su poder digestivo gracias a la presencia de mentol, carvacrol y eugenol, unos aceites esenciales que mejoran la asimilación de los alimentos en el organismo y aceleran su digestión. Esto ayuda a evitar gases e hinchazón abdominal, además de prevenir la acidez y pesadez tras una comida. Por eso es una buena opción tomar esta bebida después de comer o antes de irte a dormir para descansar sin molestias intestinales.

Otro de lo aspectos por los que destaca esta infusión es su capacidad para acelerar el metabolismo, por lo que el cuerpo asimila mejor los ingredientes y gasta sus calorías como energía en lugar de almacenarlas como grasa, ayudando a mantener la figura. Además, su poder saciante hará que no termines picando entre horas y que tengas el hambre bajo control, reduciendo tu ingesta calórica diaria.

Sus propiedades antioxidantes funcionan como un remedio antiedad que combaten los efectos de los radicales libres, principales causantes de la aparición de manchas en la piel y de los primeros signos de envejecimiento, así como de enfermedades crónicas como las cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.

Si padeces inflamación abdominal y sueles tener el vientre hinchado y con una molesta sensación de pesadez, tomar esta infusión te ayudará a reducir el dolor. También es efectiva para aliviar otros dolores inflamatorios como el menstrual, bucal o de articulaciones.

Preparar un té verde con menta no te llevará casi tiempo. Es una combinación tan popular que puedes encontrarla ya preparada en bolsas, perfectas para poner en un taza con agua caliente y dejar reposar un par de minutos. O si lo prefieres otra opción es comprar la hierba a granel y emplear una cucharada y media de té verde y unos 20-25 gramos de menta. Pon a calentar 250 ml de agua, añade la hierba y espera a que llegue a ebullición para retirar del fuego. Después cuela la mezcla y tómala cuando prefieras, aunque es recomendable evitar edulcorarlo con miel o azúcar para no añadir calorías.