La vitamina que hay que tomar para evitar la astenia, pérdida de apetito y pelo y problemas digestivos

A veces, aunque llevemos una buena alimentación y tratemos de hacer nuestros platos lo más equilibrados posible, puede ser que terminemos con alguna deficiencia nutricional que el cuerpo termine exteriorizando de diversas formas. Además, hay que tener en cuenta que aunque mantengas una dieta saludable, factores como la edad, genética, medicamentos o un embarazo pueden alterar las necesidades de tu cuerpo y aumentar su demanda de ciertas vitaminas y nutrientes, por lo que de no ajustar su ingesta se puede caer en un déficit de la misma.

En el caso de las vitaminas B, son solubles en agua, por lo tanto el cuerpo las elimina por la orina y no las almacena, así que hay que mantener su ingesta diariamente mediante la dieta. Son vitales para mantener la buena función del organismo e intervienen en numerosos procesos esenciales, como la producción de glóbulos rojos y el buen estado del sistema nervioso. En concreto, las vitaminas del grupo B son necesarias para tener energía, ya que ayudan a sacarla de los alimentos y que el cuerpo pueda seguir en marcha.

Hay ocho vitaminas del grupo B y cada una cumple con una función distinta:

- Vitamina B1: se encarga de transformar los hidratos de carbono en energía y cubrir las necesidades del organismo. Puede encontrarse en la carne de cerdo y trigo y cuando no hay la suficiente en el cuerpo se puede sufrir debilidad, cansancio y agotamiento.

- Vitamina B2: convierte los hidratos de carbono, lípidos y proteínas en energía para la formación de glóbulos rojos y protege las células contra la oxidación. Está en champiñones y vísceras. Su falta se asocia a la aparición de lesiones cutáneas o en las mucosas, especialmente con llagas en la boca o heridas en los labios.

- Vitamina B3: también transforma la comida en energía, siendo esencial para que el sistema nervioso funcione y para el buen estado de la piel. Puedes ingerirla en lentejas, pollo o también en atún y su deficiencia presenta problemas digestivos e inflamaciones cutáneas.

-Vitamina B5: sirve para conseguir energía de los alimentos, para formar las hormonas y la producción del colesterol y puede ingerirse mediante pescado, aguacate o yogur natural. Si no ingieres la suficiente puedes padecer problemas digestivos, cutáneos y neurológicos.

- Vitamina B6: sintetiza la hemoglobina, imprescindible para llevar el oxígeno en la sangre. También actúa en el metabolismo de las proteínas y en la síntesis de algunos neurotransmisores. Cuando no se tiene la suficiente, el cuerpo puede presentar inflamación en labios y lengua, irritabilidad, confusión, apatía y depresión o astenia.

- Vitamina B7: es una de las más conocidas del grupo, la biotina, fundamental para metabolizar tanto las grasas como los hidratos de carbono. Puedes encontrarla en huevos, salmón o queso. Su falta puede producir inflamación en labios y lengua, además de causar dermatitis y algunos problemas neurológicos.

- Vitamina B9: también conocida como folato, se encarga del crecimiento celular y la creación de glóbulos rojos y blancos. Está presente en verduras de hoja verde y no tener suficiente puede producir astenia, pérdida de apetito, entorpecer el crecimiento, anemia e irritabilidad.

- Vitamina B12: es sin duda la más popular del grupo B y es crucial para mantener la función neuronal, además de para la producción del ADN y los glóbulos rojos. Está en huevos, carnes y lácteos y no ingerir suficiente causa debilidad, entumecimiento u hormigueo en extremidades y fallos de equilibrio, además de caída capilar.