22 años de cárcel y 10 de expulsión de España para el asesino del cofrade de Gandia

Ya se conoce una de las sentencias más esperadas en Gandia y en la Safor. La condena para el asesino del cofrade de Gandia es de 22 años de cárcel y un periodo de una década de expulsión del territorio nacional. La condena especifica que 18 años son la pena por el asesinato y cuatro por robar en el hogar y sustraer dinero de las tarjetas de crédito que le quitó.

Estos son en líneas generales, los argumentos del fallo de la Sección Cuarta de la Audiencia de Valencia, donde se ha juzgado el asesinato del conocido cofrade de Gandia, vinculado a diferentes oenegés y a colectivos sociales de la capital de la Safor.

El jurado ya determinó que el arrestado era culpable y sólo restaba conocer la pena que fijaría la Audiencia Provincial sobre el asesino. Se trata de 18 años de cárcel por asesinato y cuatro años por robo e intimidación, Ya que, además de sustraer sus tarjetas de crédito se llevó objetos personales de la vivienda, con el fin de apropiarse de ellos o revenderlos en Valencia, donde el asesino vivía de forma habitual.

Del fallo, también se extrae un dato importante; una vez cumplida la condena, el asesino tendrá que abandonar el territorio nacional por un periodo de una década y no podrá regresar a España en todo ese tiempo.

La sentencia demuestra, por tanto, que el arrestado a las pocas semanas del crimen, es el asesino del conocido cofrade de Gandia. Los hechos tuvieron lugar el 17 de febrero de 2021, cuando el arrestado se encontraba en casa de la víctima.

Todo indica, como detalla el fallo, que el asesino acudió a casa de su víctima como hacía periódicamente, ya que les unía una relación de amistad. Ese día, el culpable del asesinato realizó unas reparaciones en el hogar, pero también intentó robar, cosa que logró, y agredió severamente a la víctima de 67 años.

De hecho, el hombre ya muerto fue hallado por unos familiares, atado a la cama, en una posición que prácticamente le impedía respirar, como han indicado fuentes próximas al caso. El asesino ató las manos de su víctima a la cama, con bridas y las piernas con unos cables: «estaba en una posición cóncava que le impedía respirar, además, le amordazó con una camiseta, por lo que era imposible que pidiera auxilio o gritara«, han añadido las mismas fuentes.

En la sentencia, también se explica que el ya condenado agredió de forma reiterada a su víctima, con el fin de robarle las tarjetas de crédito y obtener así dinero en efectivo, como hizo cuando salió de la vivienda y dejó al hombre atado a la casa.

De hecho, el condenado sacó miles de euros en las horas y días sucesivos, que gasto tanto en tiendas de telefonía como en otras de cosmética, además de comprar objetos para regalar a sus familiares más próximos.

En el fallo, además se argumenta que el condenado se cebó con la víctima con el fin de obtener sus claves bancarias y poder acceder a los datos de sus cuentas, corrientes y lograr así todo el dinero que pudiera, algo que al parecer no logró.

Ahora, el arrestado que fue detenido a las pocas semanas del asesinato tendrá que cumplir 18 años de cárcel, una pena a la que tiene que sumar la expulsión de España una vez cumpla su periodo de prisión. El asesino no podrá regresar a territorio nacional en una década, tal y como detalla la sentencia de la Audiencia Provincial de Valencia.

Pero, además, el fallo exige que el condenado indemnice a algunos de los familiares. Concretamente, tendrá que abonar 12.000 euros a dos parientes muy cercanos de la víctima y otros 6000 euros a un tercer familiar.

La sentencia no es firme, como detalla al final del documento, y cabe recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.

• Temas
• Prisiones
• Homicidios y asesinatos en la Comunitat