efe/lp
Jueves, 12 de diciembre 2019, 00:36
Los hechos ocurrieron en la medianoche del 23 de octubre de 2017 en un domicilio de la calle Rubén Vela de Valencia. Milko Remberto grabó sus últimos veinte minutos de vida con su propio teléfono móvil. Había recibido una puñalada en el corazón.
Publicidad
Milko, boliviano de 40 años, compartía la vivienda con Flor María Ch. S. En un momento determinado de la discusión que la pareja mantenía, ella tomó un cuchillo de grandes dimensiones (en la grabación se escucha su voz alejarse y después la reacción desconcertada de él) y le atacó con ánimo de matarlo, tal y como le había anunciado minutos antes. El hombre, en ropa interior y desprevenido, no pudo defenderse. Todo ello, según el escrito del fiscal.
Flor María no actuó alterada por patologías psicológicas, ni bajo los efectos de una embriaguez grave, según han explicado varios médicos y psiquiatras forenses que han declarado este miércoles durante la segunda sesión del juicio celebrado contra ella.
La muerte de Milko Remberto, que grabó sus últimos veinte minutos de vida en el móvil, tampoco tuvo origen en ninguna clase de accidente, sino en una puñalada con trayectoria ascendente y dirigida al corazón, que abrió una herida que necesariamente debía ser mortal si no era suturada de manera inmediata, han explicado también los forenses.
Otros sucesos
El fiscal ha elevado a definitiva su petición de 12,5 años de cárcel por homicidio, mientras que la defensa ha solicitado la libre absolución o, alternativamente, una condena de dos años por homicidio imprudente, siempre teniendo en cuenta circunstancias atenuantes como la alteración psicológica y el consumo de alcohol.
Publicidad
Aunque respecto al alcohol la acusada ha manifestado que estaba embriagada cuando sucedieron los hechos, ninguno de los policías que levantaron acta durante su detención ha citado esta circunstancia, mientras que los forenses que han declarado hoy tampoco han sustentado claramente esa afirmación.
Sí es cierto que dos psiquiatras forenses que han explicado al jurado su informe pericial han expresado el convencimiento de que sufría una embriaguez leve o moderada que pudo «facilitar» la acción al estar combinada con unos celos que no eran síntoma de ninguna patología, sino que obedecían a causas reales por ambas partes.
Publicidad
«Una pareja en crisis, una pareja que se estaba rompiendo. Y una mujer que no consiente ser abandonada», han resumido los psiquiatras forenses, que han confesado haber escuchado muchas veces la grabación completa de los hechos.
En la primera jornada del juicio, celebrada este miércoles, el jurado pudo escuchar parte de la grabación que la víctima realizó con su móvil. Entre las frases registradas figuran amenazas de la acusada: «No sabes lo hija de puta que soy. Te voy a matar».
Publicidad
Los psiquiatras han explicado al jurado que, si se escucha toda la grabación, se advierte que ella resulta «humillada» por el transcurso de la discusión, una humillación que pudo actuar como gatillo disparador de la violencia junto a otros factores, han interpretado los psiquiatras.
Otras noticias
Suscríbete a Las Provincias al mejor precio: 3 meses por 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.