La familia del fallecido en Viveros pide imputar también a Fuset por prevaricación

El futuro juicio al concejal de Fiestas del Ayuntamiento de Valencia, Pere Fuset, por la muerte de un trabajador en Viveros no es el único problema con la justicia al que se enfrenta el edil. En relación con el mismo caso, la acusación que ejerce la familia del fallecido ha pedido al juzgado instructor, el número 18 de Valencia, que el concejal sea imputado por un presunto delito de prevaricación, distinto al supuesto homicidio imprudente por el que está procesado y que entraría, ya de lleno, en la órbita de la gestión política.

El asunto en el que el concejal dice tener «la conciencia tranquila» comienza ya a generar discrepancias políticas en cuanto a si Fuset debería ser apartado de su puesto (él no cree oportuno dimitir tal y como están las cosas) y dónde se sitúan exactamente esas líneas rojas a nivel de partido para un cargo público señalado por la justicia.

La posibilidad de solicitar el testimonio a Fuset en relación al delito de prevaricación era una opción abierta en manos de la fiscalía, el propio juez instructor, o la acusación particular. Por el momento, lo ha solicitado ya por escrito esta última de las partes, si bien el juzgado instructor ya hablaba de la posible prevaricación cuando comunicó el procesamiento del concejal a través de un auto.

Como informó en su día LAS PROVINCIAS, el juez apuntaba en este documento judicial que la «actuación de Fuset pudiera constituir un supuesto de prevaricación administrativa del cual deducir testimonio para su averiguación». Este otro posible ilícito penal que el juzgado ponía en el horizonte del edil se basa, esencialmente, en el acta que la Inspección de Trabajo del Ayuntamiento realizó tras el siniestro, ocurrido en junio de 2017 durante el montaje de las estructuras para el público.

En el documento se indica la existencia de «un acuerdo transaccional, trueque o compensación ilegítima, acordándose a cambio de la construcción de las gradas que se autorizara a la entidad T-Tercios la explotación temporal del quiosco bar de titularidad municipal de Viveros». La Audiencia de Valencia ha respaldado estos indicios y también ha recogido la posible apertura de una investigación al respecto que, de llegar a término, debería efectuarse en un procedimiento diferente al del accidente laboral.

Tras apuntar los indicios de este delito, el juez instructor no acordaba directamente, como suele ser habitual, la deducción de testimonio ante los indicios apreciados. En esta tesitura, tendrían que ser las acusaciones las que impulsaran ese segundo procedimiento. Y finalmente ha sido la familia de la víctima la que lo ha hecho.

Según ha podido saber LAS PROVINCIAS de fuentes próximas al caso, la petición de que se tome testimonio a Fuset en relación a la posible prevaricación obra en el escrito de la acusación particular en el que la familia del trabajador fallecido ha pedido cinco años de cárcel para el concejal, tres por homicidio imprudente y dos por un delito contra los trabajadores.

¿Cuál es ahora el horizonte? Hasta el lunes, Instrucción 18 no se había pronunciado respecto a la petición de la acusación particular. Posiblemente estuviera esperando a que la Audiencia de Valencia resolviera sobre el recurso presentado por Fuset tras el auto de procesamiento del instructor y que, finalmente, no le ha sido favorable al entender que debe sentarse en el banquillo. Otra de las dudas es si la fiscalía se va a sumar ahora a la petición de investigar esa supuesta prevaricación por parte del concejal o bien se mantiene al margen.

Si finalmente el juzgado entiende que hay que ahondar en ese dudoso trueque de gradas por quiosco bar municipal, Fuset cargaría ya con dos asuntos muy pesados a sus espaldas: el del juicio por la muerte del operario (presunto homicidio imprudente) y el del supuesto delito de prevaricación.