Borrar
Pablo Estrela, en el centro, entre Jesús Mateo y Daniel Miñana. irene marsilla
Pablo Estrela | Pedaladas curativas

Pedaladas curativas

Integración. Pablo es el alma máter de un equipo de ciclismo muy especial, compuesto por personas que arrastran experiencias traumáticas y, tras tocar fondo, vuelven a despertar cada día con optimismo gracias a la práctica deportiva

MANUEL GARCÍA

VALENCIA

Viernes, 7 de octubre 2022

«Es una referencia. Siempre ha estado para lo que nos ha hecho falta: hablar con él, un abrazo...» Jesús tiene 62 años y un cáncer hizo que le amputaran una pierna. Con 17 operaciones en el zurrón vivió «unos años malos», pero cuando pensaba que no podía salir del pozo en que se encontraba se cruzó en su camino Pablo Estrela. Gerente de un concesionario de coche Hyundai y aficionado al ciclismo que disfrutaba sin más saliendo a circular con sus amigos.

Hace una década Daniel Miñana, uno de sus mejores amigos, le «abrió los ojos». Todavía recuerda aquel momento: «Le falta una pierna y me dijo que era una lástima que no hubiera un equipo de ciclismo adaptado». Deseo cumplido. Así nació el club ciclista Destrel. Desde aquella conversación, unas veinticinco historias han pasado por el equipo Hyundai Marcos Automoción. «Cada uno tiene la suya, su gran trauma superado. Lo que hacen es brutal», comenta Estrela con modestia, pues es él, como director deportivo y gerente del equipo, el que ha trabajado y sigue trabajando para que se sientan realizados gracias al ciclismo y disfruten de una segunda vida, pasando de momentos de desánimo a «estar integrados y tener una gran evolución en lo físico».

Y es que, como Jesús, todos los miembros del equipo tienen palabras de reconocimiento hacia Pablo y de ánimo para quienes se vean inmersos en una situación similar: «Lo primero es que no hay que preguntarse '¿por qué me ha pasado?', sino '¿qué puedo hacer a partir de ahora?'. No os quedéis en el sofá. Salid a correr, y si no podéis, a caminar». Y se muestra agradecido. «Cuando vamos con Pablo a una competición fuera de Valencia no nos tenemos que preocupar de nada. Él nos da todo lo que nos hace falta», comenta Jesús, cuya fuerza mental queda demostrada con los 800 kilómetros a pie que, con una pierna, hizo entre Roncesvalles y Santiago de Compostela.

«Yo sólo pretendo que se sientan unidos y más cómodos», explica Estrela, quien aspira a seguir ampliando las modalidades del equipo para acoger a personas con historias complicadas, gente que vuelve a disfrutar del deporte como modo de vida: «El mérito es suyo. Ellos han visto lo que son capaces de hacer».

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias Pedaladas curativas