

Secciones
Servicios
Destacamos
La abnegación ya no está en nuestra cultura». Escasean cada vez más abuelas entregadas a la causa de embarcarse en la organización de una comida ... de Navidad donde hay que planificar, comprar, cocinar, reservar, servir y recoger. «Estamos viviendo nuevos tiempos, y las costumbres sociales se han modificado», explica Óscar Carrión, director de Gastrouni y experto en hostelería. ¿A quién no le viene a la mente una mujer alrededor de la cual se reunía la familia, que servía de pegamento más allá de rencillas personales? ¿Que semanas antes ya había comenzado a preparar pastelitos de boniato? ¿Que ni siquiera se sentaba a la mesa para comer? «La hostelería ha escuchado los cambios de la sociedad y ha tomado el testigo de esas madres, que ya no están ni se las espera», explica Carrión. Es cierto; cada año se suma un número mayor de restaurantes a colgar el cartel de abierto el día de Navidad. Incluso la noche de Nochebuena.
La incorporación de la mujer al mundo laboral, los horarios de trabajo o familias nucleares cada vez más pequeñas con casas de tamaño reducido son factores que dificultan celebraciones tradicionales en las que veinte personas se reúnen en torno a una mesa. «Y esto va a más», avanza Carrión. En Estados Unidos ya existen desde hace tiempo -y los estamos empezando a ver en Madrid- edificios de apartamentos donde la cocina ya no forma parte de la vivienda, sino que está centralizada, como la lavandería, porque «cocinar se convierte en un hobby».
Noticia Relacionada
Además, las primeras Navidades sin restricciones desde que llegó la pandemia han propiciado que haya muchas ganas de celebrar las fiestas y la mayoría de restaurantes que abren los días marcados en rojo en el calendario están colgando -o ya lo han hecho- el cartel de completo. En Valencia, locales tradicionales de producto, como Civera, lo hizo hace ya tiempo, porque la mayoría de clientes son familias que repiten. No hay menú y se trabaja a la carta, como el resto de días del año, con un cliente de clase media-alta o alta al que no le importa pagar por un buen marisco, incluso sabiendo que en estas fechas los precios en el mercado se disparan.
Los restaurantes con espacios exteriores, la mayoría fuera de la ciudad de Valencia, también son muy demandados en estas fechas, sobre todo si hay niños en la familia. Mas Ferrat, en San Antonio de Benagéber, abre el día de Navidad con menús de paella para niños y cocido o arroz para mayores, incorporando así tradiciones caseras a los platos de restaurante. En Bergamonte, otro establecimiento especializado en comidas de familia, ya no queda sitio. Cristina Sánchez, propietaria del restaurante ubicado en La Pobla de Farnals, explica que este año se ha llenado muy rápido. «Había muchas ganas de juntarse y se nota», explica. El año pasado no consiguieron la misma respuesta de unos clientes que son habituales, y donde el miedo, las cambiantes restricciones y los brotes invernales impidieron volver a la normalidad. Al lado del mar, Vlue Arribar también ha optado por abrir el día de Navidad, con un cliente de clase media-alta que también repite.
Y, ¿qué hacen los restaurantes con estrella Michelin? La mayoría han decidido cerrar sus puertas estos días porque prefieren priorizar la conciliación, con la idea añadida de que no son restaurantes para acudir en familia en fiestas navideñas. Hay una excepción, y es El Poblet, el dos estrellas Michelin de Quique Dacosta que comanda el chef Luis Valls desde la cocina. Con un menú de 155 euros por comensal con bebida no incluida, todavía quedan unas cuantas plazas libres. Y no sólo son familias quienes han reservado. También hay mesas para dos y turistas extranjeros que aprovechan las fiestas para viajar y, por qué no, comer en un 'dos estrellas' el día de Navidad. Los restaurantes de Quique Dacosta en Valencia están todos abiertos el día de Navidad y también en Nochevieja.
Bajando el ticket de precio se abre todo un mundo de posibilidades. Se pueden probar nuevos restaurantes, como Baldo, un recién llegado con buen regusto de tiempos pasados, Gamberra, al que se apuntan no sólo familias, sino que se añaden grupos de amigos, porque las costumbres también se relajan. En Villaplana, su propietaria, Mabel Villaplana, ha mostrado su satisfacción por poder volver a la normalidad. «Tenemos el local lleno para cenas de empresa y también los días más importantes de estas fiestas», explica.
Completos están también restaurantes que van dirigidos a gente joven, como los cuatro Voltereta,Zazú Lounge o Begin, espacios que también han decidido abrir las puertas aunque Navidad caiga el domingo. Para quien todavía no lo tenga claro, la oferta en Valencia es casi ilimitada, y se puede incluso celebrar el Janucá en Kukla, la fiesta judía que coincide con la Navidad del cristianismo.
Hay familias que siguen optando por la celebración en casa pero ya no quieren cocinar. «El 'delivery' llegó en pandemia para quedarse», explica Óscar Carrión. Y los precios se mueven en una horquilla amplísima, desde los platos preparados de los supermercados hasta los que salen de las cocinas de estrellas Michelin. Quique Dacosta o Kico Moya, de L'Escaleta, llevan unas sencillas instrucciones para ser terminados en casa. Todo un lujo sobre la mesa.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.