El viaje soñado de Irene Garí

La jugadora ha tenido la oportunidad de viajar a lo largo y ancho de toda América, por lugares como Las Bahamas, Puerto Rico, Georgia, Texas o Florida. Estuvo cuatro años estudiando en Estados Unidos. Sin embargo, su mejor viaje no se lo proporcionó el basket. Fue con su hermano, en el último año de Irene en Estados Unidos (llevaba ya tres).

Un pack de dos viajes. El primero en Navidades, a Nueva York. Recuerda salir del metro y sentirse en una película. El segundo en California unos meses después, en abril. «Muy similar al Mediterráneo, fresco, con playas, y, por supuesto, el muelle de Santa Mónica, un lugar precioso», recuerda la jugadora.

Pero si hay algo que Garí insiste en destacar es que viajar no es solo ir fuera de España. Se decanta por la naturaleza en todas sus formas. «Si tuviera cinco días para viajar, como mucho dos los pasaría visitando una ciudad y el resto haciendo rutas por el monte». Junto a sus amigas de Oliva, recorrió los Pirineos el año pasado, y les encantó. Eso sí, si lo repiten, como pensaban hacer este verano, irán con mucho cuidado, hay animales salvajes y alguna que otra vez, cabras y vacas les han dado un buen susto (y unas buenas risas).