«El negocio low cost ha aumentado mucho»

Ahora, ella lleva sola el local, y sabe porqué tiene menos clientes. «La gente no se peina porque no tiene actos sociales» argumenta. Las restricciones y los cierres, junto al hecho de que el mercado cierra al mediodía, vacía esta zona completamente por las tardes. El temor al contagio también ha hecho mella entre los vecinos de un barrio envejecido. «La gente sale menos a la calle, va con más miedo», afirma.

Este ha sido un cambio profundo en un vecindario apacible, que se mantiene igual desde hace décadas. Sigue siendo una zona comercial, pero junto a los negocios tradicionales han aparecido otros que amenazan con comerles el terreno. «El negocio low cost ha aumentado mucho», declara. Pero, aunque estos negocios ofrezcan precios bajos, no pueden ofrecer la cercanía que Clara da a sus clientes en el salón.

Quienes pasan el día entre las calles del barrio, como Clara Soriano, explican los matices de una nueva realidad marcada por la pandemia. Lee en LAS PROVINCIAS qué sucede en el barrio de Albors a través de sus testimonios.