Comer bien no es tan complicado como puede parecer en un principio. Es normal que si no estás acostumbrado a llevar una dieta saludable se te haga una montaña tener que mirar etiquetas nutricionales o comprobar que tus platos sean equilibrados y no les falten proteínas, hidratos ni grasas saludables. Una vez sepas cuáles son los pros de cada ingrediente no te costará tanto hacer la compra e irás directamente a lo que necesitas para añadir a tu cesta.
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Y si hay algo que no te puede faltar en la despensa son los superalimentos, productos multipropiedades que se han hecho muy populares por la gran cantidad de beneficios que aportan a cada plato, además de por su versatilidad en la cocina. No son solo productos exóticos ni difíciles de conseguir, de hecho la gran mayoría los conocerás de toda la vida y puedes comprarlos en cualquier supermercado. Uno de ellos, por ejemplo, es la piña.
Las frutas siempre son un acierto a la hora de incorporarlas a tu alimentación porque, tal y como detallan desde la Fundación Española del Corazón, aportan fibra y tienen entre un 80 y 95% de agua, por lo que hidratan y son diuréticas, además de tener vitaminas y antioxidantes. De ahí que la ingesta recomendada de frutas es de más de tres raciones al día entre un peso de 120-200 gramos. Al incorporar la piña a tu rutina te beneficiarás de un alto poder depurativo y antioxidante gracias a su vitamina C, entre otros.
En concreto, gracias a la gran cantidad de Vitamina C que aporta ayuda a fortalecer las defensas y combatir los efectos de los radicales libres, retrasando el envejecimiento y la aparición de problemas cardiovasculares. La vitamina C también es un buen aliado para la salud de la piel, favoreciendo que esté más luminosa y libre de manchas.
Además, la piña resulta ideal para mantener el control del peso por su bajo contenido en calorías. Está compuesta principalmente por agua y un tipo de fibra insoluble que aporta sensación de saciedad y disminuye el apetito. Es una buena opción también para reducir volumen corporal gracias a que es sumamente diurética y favorece la depuración del organismo mediante la orina, cuidando el sistema renal. Al drenar el exceso de líquido que suele acumularse en piernas o abdomen, la piña contribuye a deshinchar notablemente estas zonas.
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La cosa no queda ahí porque la piña, además de contener vitaminas como la C, ideal para evitar resfriados y catarros, cuenta con vitamina A, B y también el ácido fólico, además de otros minerales importantes para el organismo, como potasio, hierro, magnesio, zinc y yodo, que juntos tienen una acción antioxidante ya ayudan a retrasar los signos de envejecimiento, así como al correcto funcionamiento del sistema nervioso y muscular.
Ten en cuenta que para lograr un estilo de vida saludable, que no contempla extremos ni restricciones severas, es necesario combinar la buena alimentación con la práctica de deporte de forma regular. El estilo de vida de la mayoría de los ciudadanos es sedentario por lo que centrarse en una buena alimentación y un incremento de actividad física con pequeños cambios es importante para lograr un equilibrio.
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