El alimento ligero y saciante sin casi calorías que cuida las arterias y combate el envejecimiento

Llevar una buena alimentación comienza con los ingredientes que incluyes en la cesta de la compra. Optar por productos frescos y de temporada y dejar de lado opciones precocinadas y congelados es esencial para consumir menos conservantes y aditivos y mantener una ingesta limpia y realmente nutritiva. Hacer un planning semanal te ayudará a elaborar una lista precisa y real de los productos que necesitas para cada día, ahorrando dinero y tiempo en el supermercado y en la cocina y evitando el desperdicio alimentario.

Ir incorporando pequeñas pautas como estas hará que tu día a día sea mucho más sencillo y evitarás romper la rutina a la mínima de cambio. Tener claro qué cocinar cada día te ahorrará terminar pidiendo a domicilio u optando por comida rápida y poco saludable. Otro truco es poner superalimentos en tus platos, ya que son productos multipropiedades que aumentan el valor nutricional de cada receta y aumentan su aporte de beneficios.

Los superalimentos se han convertido en toda una tendencia dentro del mundo 'healhty' y es pueden encontrar en cualquier supermercado o herbolario. Algunos, de hecho, los tienes de toda la vida en casa, quizá sin ser consciente de sus grandes propiedades, como la rúcula.

Es un ingrediente muy saludable que no solo se puede comer en ensaladas: es perfecta para incluir en hamburguesas 'healthy', en cremas y purés y para preparar tostas y sandwich saludables que tomar en el desayuno o merienda acompañadas de queso cottage o feta, huevo y tomate, por ejemplo. Tiene propiedades diuréticas y digestivas, entre otros beneficios:

1. Ayuda a bajar de peso: si buscas adelgazar o mantener la figura, la rúcula es un ingrediente ideal para tus platos porque no tiene casi calorías (30 kcal/100 gramos) y aporta fibra, por lo que da sensación de saciedad y ayuda a mantener el hambre y los antojos bajo control.

2. Cuida la salud cardiovascular: el potasio y nitratos que contiene la rúcula son buenos aliados para las arterias ya que contribuyen a relajar los vasos sanguíneos, promoviendo que la sangre circule mejor y se reduzca la presión arterial. Por otra parte, también contiene vitamina K que reduce la calcificación de las arterias y su contenido en fibra ayuda a reducir el colesterol malo.

3. Antioxidante: la rúcula también cuenta con vitamina C, luteína y zeaxantina, con propiedades antioxidante que combaten los efectos de los radicales libres, causantes del estrés oxidativo en las células del organismo y la aparición de enfermedades crónicas (como problemas cardiovasculares) y del envejecimiento.

4. Fortalece las defensas: su contenido en vitamina C y antioxidantes también ayuda a que el sistema inmune esté más preparado para hacer frente a virus e infecciones, por lo que es especialmente recomendable en épocas de contagios.

5. Combate el estreñimiento: la fibra de la rúcula también ayuda a reducir el estreñimiento ya que estimula el tránsito intestinal, evitando la hinchazón y pesadez que produce este problema.