El desayuno perfecto para bajar el colesterol malo

Cuidar la alimentación es un pilar básico para mantener una salud de hierro, junto a realizar deporte de forma regular y dejar de lado hábitos nocivos como el tabaquismo, la ingesta de alcohol o el sedentarismo. Y aunque vigilar qué comemos es esencial para todos, quienes tienen problemas como el colesterol alto deben prestar especial atención a las recetas que consumen y los alimentos que entran en su cesta de la compra.

Y es que es en el supermercado donde comienza una buena alimentación. Por eso, hacer un 'planning' previo con el que tener claro qué necesitas para preparar las comidas de la semana te ahorrará tiempo y dinero a la hora de hacer la compra, pero también evitará que caigas en antojos poco saludables o en comida rápida por no saber qué cocinar. Y esto es fundamental para quienes tienen que cuidar su salud cardiovascular, ya que la mayoría de platos precocinados suelen contener ingredientes que no ayudan a controlar el colesterol.

Pero controlar todas las comidas del día empieza prestando atención a la primera que realizas, tras las horas de ayuno en las que el cuerpo descansa por la noche. El desayuno es para muchos la comida más importante porque marca el hambre que tienes durante el día e incluso puede determinar los antojos que tendrás si optas por una opción que eleve demasiado tus picos de glucosa en sangre.

En el caso de las personas que deben cuidar su colesterol, la clave está en dejar fuera alimentos como embutidos, productos azucarados y bollería industrial, conservantes o lácteos enteros, además de optar por métodos de cocción hervidos o asados en lugar de freir. Así que a primera hora de la mañana quienes tengan el LDL elevado deberían evitar el clásico bacon con huevos fritos, los cereales azucarados o la leche entera.

Sin embargo, hay otras combinaciones muy recomendables, a base de fibra y grasas saludables, que pueden ayudar a reducir el colesterol malo y aumentar el bueno, cuidando la salud de las arterias desde primera hora:

Preparar unas tostadas de pan integral con aguacate y salmón ahumado es una buena dosis de fibra y omega-3, para mantener la saciedad durante el día y aportar grasas saludables al organismo. Otra opción es preparar un porridge de avena con frutos rojos o usar la avena para preparar unas tortitas saludables que puedes tomar con fruta. Un batido también puede ser el desayuno perfecto siempre que esté hecho a base de un lácteo desnatado como leche o yogur junto a fruta de temporada y avena. Las grasas saludables de los lácteos son buenas para mantener el LDL bajo control.

Sobre si es bueno o no tomar café por la mañana para controlar el colesterol, la realidad es que aunque ciertos tipos de café no filtrado, como por ejemplo el expreso o el de cafetera francesa de presión, pueden tener ciertos compuestos que aumenten el colesterol, su efecto real es mínimo (si no se abusa en su ingesta) en comparación con el resto de la dieta.