La Audiencia de Teruel juzgará al 'Rambo de Requena' en marzo

El delincuente saguntino se enfrenta a una condena de 29 años de cárcel por disparar a dos guardias civiles y otros delitos

J. MARTÍNEZ

Jueves, 27 de enero 2022, 12:23 | Actualizado 16:58h.

El delincuente saguntino conocido como el 'Rambo de Requena' se enfrentará a una condena de 29 años de cárcel por disparar a dos guardias civiles, robar en varias viviendas y circular de formar temeraria con vehículos sustraídos, entre otros delitos. El juicio tendrá lugar los días 22 y 23 de marzo en la Audiencia Provincial de Teruel.

La Fiscalía acusa a Pedro Lozano Jiménez de dos homicidios en grado de tentativa y solicita 11 años de prisión por cada uno de ellos, así como nueve meses de cárcel por tenencia ilícita de armas, cuatro años y medio de prisión por robo en casa habitada, un año por conducción temeraria durante la huida, y otros nueve meses de cárcel por coacciones, ya que amenazó a un conductor para que le ayudara a escapar. La defensa califica los hechos de lesiones graves y solicitará en el juicio una pena de tres años de cárcel por este delito y otro de allanamiento de morada.

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Un ladrón hábil en el manejo de las armas de fuego y torpe al volante

Tras cometer una oleada de robos en las provincias de Valencia y Castellón durante la pandemia, Pedro Lozano eludió varios cercos policiales en su huida hasta que llegó al municipio de Andorra en Teruel, donde disparó con una escopeta a dos guardias civiles al verse acorralado en una calle sin salida. Uno de los agentes resultó herido grave, y permaneció 44 días ingresado en la unidad de cuidados intensivos de un hospital.

Solitario, desconfiado, hábil con las armas de fuego, torpe para conducir vehículos, pero violento cuando se veía acorralado, el 'Rambo de Requena' cometió delitos en una decena de municipios de Valencia, Castellón y Teruel. El ladrón llegó a disparar a una de sus víctimas en Chelva con la escopeta en una mano y el volante en la otra, aunque antes había extraído los perdigones de los cartuchos para que los tiros no fueran letales.