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El colegio Jesús-María de Valencia ha ofrecido este viernes palabras de cariño y recuerdo a Marta B., la madre fallecida en el incendio de Campanar junto a su esposo y sus dos hijos de corta edad. Ella cursó estudios en el centro de la gran vía Fernando el Católico, donde también asiste un alumno de Secundaria que ha perdido su hogar y se cuenta entre los supervivientes.
Marta perteneció a la promoción de 1986 y, según quienes la conocían, seguía muy vinculada al centro valenciano. «Eran unas personas maravillosas y ella estaba muy ilusionada con traer a sus dos hijos» al colegio en el que se había formado en la infancia.
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«Estamos conmovidos por el dolor y lo que estamos sufriendo», ha expresado la directora. «Ella es parte de nuestra comunidad educativa». Por tal motivo y por el enorme cariño hacia Marta, se ha organizado una oración por la víctima y los suyos que se ha celebrado a las cuatro y media de la tarde en la capilla del centro.
A ese encuentro han asistido algunos exalumnos, miembros del centro y familias de escolares, todos unidos en el recuerdo por las víctimas y su «muy querida» antigua estudiante. «Hemos querido lanzar un mensaje de unión y esperanza, pedir al Señor que nos dé luz para superar tanto dolor y seguir adelante». Más adelante, ha añadido la directora, «estamos a disposición de la familia» de Marta «por si necesitan que les acompañemos con un funeral, una eucaristía o lo que necesiten».
En la oración, algunas de las participantes han expresado reflexiones ante las pérdidas del devastador incendio. «Todos necesitamos espacio para el duelo. Ahora nos queda el amor, al que ni la muerte puede silenciar». Otra de las mujeres que ha intervenido ha dicho: «Agradezco las vivencias imborrables. Marta siempre pertenecerá a nuestra historia. Por su vida, gracias Señor».
Una frase ha culminado la oración: «Rezamos por Marta, por su familia y por todos los que se han quedado sin nada». El lunes se repetirá el encuentro de oración por las víctimas con presencia de los alumnos. En la escuela de Infantil de Sant Pau, en Campanar, donde asistía el hijo de 3 años de esta familia valenciana, también han mostrado su pesar con un crespón negro.
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